Entourage la pelicula

Crítica de Santiago García - Tiempo Argentino

Un entorno que agobia y aburre

Ocho temporadas al aire estuvo Entourage, la serie. Noventa y seis episodios y varios premios probaron que este programa de HBO dejó su marca en la televisión. Aquella serie se basaba, en parte, en la experiencia de Mark Whalberg y su llegada a Hollywood. Wahlberg es uno de los productores de la serie y la película. Vince Chase (Adrian Grenier) es un joven que se abre paso en el mundo de Hollywood y para avanzar en el escarpado camino de la fama continúa siendo acompañado por sus amigos y su agente. La serie, en clave de comedia satírica, no exenta de amargura, era un descarnado retrato de la industria. La película continúa ese comentario y el desfile que fluctúa entre la crítica y la apología de una forma de vida superficial, obscenamente lujosa, cargada de misoginia y desprecio general por cualquier clase de valor. Demasiados planos de autos lujosos, yates, mansiones y mujeres jóvenes en bikini para imaginar siquiera que se trata de una crítica. No es lo que muestra, sino como lo muestra. Y la historia, con Adrian protagonizando y dirigiendo su ópera prima, es el centro alrededor del cual giran las demás historias. Pero ni Jeremy Piven (como el agente Ari Gold), ni Kevin Dillon (Johnny "Drama" Chase, el hermano no exitoso de Vince), los actores más premiados por esta serie, pueden sostener la historia, solo repetir sus personajes ya agotados. También, y como era de esperarse, hay muchos cameos y apariciones especiales. Algunos un poco graciosos, otros solamente para sumar caras conocidas. Si la serie se había agotado hace rato, la película solo será un instante de nostalgia para los que disfrutaban de las historias de estos personajes poco queribles, en general patéticos, con casi ningún destello de humanidad, más aun en este paso a la pantalla grande. Esperemos que no se vuelva costumbre el llevar al cine series solo para prolongar una experiencia ya terminada. Porque acá no se trata de una nueva versión, sino de una extensión más cara, más larga, más lujosa y más superficial que la serie en la que se basa. No hay nada nuevo en Entourage, solo una reunión de hombres adultos que actúan como adolescentes y repiten sus chistes sin gracia.