Enamorado de mi mujer

Crítica de Melody San Luis - Fancinema

ENAMORADO DEL PATRIARCADO

No sólo podríamos decir que atrasa discusiones, sino que tampoco es gracioso el humor que propone Enamorado de mi mujer. Cuando uno piensa que se han erradicado ciertas películas de mal gusto, aparece algo así y te das cuenta que aún no hemos avanzado tanto como sociedad. Este film es un gran horror argumentalmente, pero a eso le suma un guión flojo.

Daniel está casado con Isabella y no parece entrar nunca en crisis con su pareja. Sin embargo, cuando su amigo Patrick y su nueva novia van a cenar, él empieza a fantasear con la joven muchacha. No es tan claro, pero por el tipo de historias que Daniel se imagina, es posible observar que su matrimonio está pasando por una crisis. El gran problema de esto es que se vuelve a incursionar en planteos patriarcales. Ya el hecho de que un adulto mayor se babosee de una mujer que podría ser su hija es de mal gusto. Pero si a esto le sumamos que ella cumple con el estereotipo de mujer que medios construyen y se la presenta como un simple cuerpo bonito, es peor aún.

Ni hablar de la falta de voz que tienen las mujeres. El rol de ellas es pasivo, conformista, determinado por la decisión de ellos. Las pasiones son del hombre, mientras que ellas esperan. La esposa tiene un rol controlador y él está supuestamente sometido a ella. Pero como siempre las contradicciones del patriarcado son algo corriente, porque da la casualidad que Isabella no es necesariamente la que fantasea, la que tiene libertad. Ella “toma tantas decisiones” que al fin y al cabo la única que vemos es la de estar al lado de su marido. Y de la joven poco sabemos de su boca. Un poco nos cuenta Patrick y otro tanto, la idealización de Daniel.

La idea de matrimonio que plantea el film queda un tanto vieja para los debates actuales, además de que causa rechazo. El humor tiene un estilo a film de hace viente años. Y más allá de las diferentes opiniones sobre el patriarcado, tampoco se salva desde los recursos narrativos que presenta.

Desde el comienzo, Enamorado de mi mujer plantea una modalidad básica: pequeño diálogo, imaginación de Daniel y una vuelta caótica a la realidad (generalmente no muy bien trabajada). Esto se va repitiendo durante todo el film y va generando una sensación de previsibilidad. Pero además, a los momentos de imaginación de Daniel le faltan mucha fuerza, no son más que un planteo idealizado insípido y superficial. Es tan así que una película de poca duración como esta pasa a ser tediosa e interminable.