El último maestro del aire

Crítica de Pabela - La Cinerata

The Last (time I pay to see a M. Night Shyamalan movie) Airbender

"El último (vez que pago por ver una película de Shyamalan) maestro aire" diría la traducción literal, que titulaba la crítica del usuario Tamisura en IMDB; y la verdad me pareció no solo gracioso sino acertado. Shyamalan fue pretéritamente un péndulo entre lo genial y lo ridículo y con su último film se recibe ya de maestro de lo segundo. Pero como no me gusta defenestrar un film y ya, diremos que tiene dos cosas muy buenas que valen al menos los casi 150 millones que le dieron para su realización: una muy buena puesta en escena, buen armado escenográfico y la fotografía de Andrew Lesnie, el mismo que se encargara de la cinematografía de El señor de los anillos. Todo lo demás es una desconcertante, pesada y aburrida trama que para peor tiene un elenco realmente insufrible.
No me gusta comparar las adaptaciones porque como siempre digo, así como cada maestrito con su librito, cada director tiene su personal visión e interpretación de una historia determinada. Pero muchas veces no queda otra porque aquellos que hayan seguido la serie quedarán realmente decepcionados con este producto. Veamos, la historia se centra en un mundo donde existen maestros "manipuladores" de los 4 elementos primordiales, aire, agua, tierra y fuego, y por ende existe una nación de cada uno. El avatar es un maestro capaz de dominar las 4 fuerzas al mismo tiempo y por ello es el capaz de mantener, junto al poder lunar, el equilibrio natural de la vida. Katara, capaz de dominar el agua, y su hermano Sokka encuentran cierto día que salieran a cazar a Aang, un niño que ha pasado los últimos 100 años atrapado en el hielo y que podría ser el avatar. Por otra parte tenemos a la nación del fuego que en estos 100 años transcurridos se ha encargado de dominar el mundo con una terrible tiranía. El problema mayor con esta primera adaptación a la que se arriesga Shyamalan, es que la serie está dividida en "libros" ( temporadas si se quiere más fácil) y el director no ha podido, quizá por desconocimiento real de la historia o incompetencia si gustan, armar un film donde se haya o no visto la historia original se pueda entender qué corno pasa. Si Shyamalan no es capaz de entregar un primer libro comprensible, poco le queda a quien tome la posta (porque de haber otras adaptaciones que la continuen espero sea en otras manos) poder explicar el resto. Es una melange de escenas que a muchos parecerá sin sentido, inconexas y muy aburridas. Toda le historia del primer libro donde podíamos apreciar el crecimiento de Aang como maestro de los 4 elementos en una especie de road movie que los llevaba por distintas aventuras mientras, además, trataban de escapar del Príncipe de la nación del fuego, Zuko, acá es un rompecabezas al que hay que tratar de armar con piezas faltantes.
Cuando decíamos además que el reparto dejaba mucho que desear, es porque el casting que han hecho para este film es de terror. No suelo ser muy quisquillosa en este sentido, por el contrario es bueno saber que muchos directores dan lugar a actores medianamente ignotos, pero si Shyamalan declaró que muchos de los vocablos presentaban acentos que trataran de reflejar la raza oriental ¿por qué eligió a los actores que eligió?. Ese monje "padre" que Aang recuerda de continuo, es negro, el mismo Aang parece una mezcla entre latino y oriental y Katara y Sokka, dos hermanitos germanos. Los únicos que parecen guardar una comunión de raza es la nación del fuego con tintes indúes que tienen a Dev Patel y Shaun Toub a la cabeza.
Sokka, es uno de mis personajes favoritos. Un joven muchacho que tiene un carácter explosivo, por momentos un ser medio torpe y ciertamente intolerante. Un niño valiente pero que a la vez tiene el pesar de no contar con la habilidad que sí tiene su hermana y que por momentos lo hace sentirse inferior. Este genial personaje que muchas veces nos hace reir en la serie es interpretado en el film por Jackson Rathbone, el pálido y siempre hambriento vampiro de la saga crepuscular que no sabe hacer otra cosa que abrir los ojos hasta que pareciera que le van a reventar.
Como último aspecto y voy cerrando porque no da para mucho más este desastre: los efectos especiales oscilan tanto como los trabajos de Shyamalan entre lo bueno y lo pésimo. Las escenas de peleas realmente dan vergüenza ajena y las partes ralentizadas o matrixadas intentan ocultar lo que no se puede ocultar... que la dirección es pésima.
Asique están adevertidos. Tengan en cuenta que se estrenará en salas 3D asique si realmente quieren ver por sus propios ojos este bodrio sideral al menos háganme caso y páguen una entrada en 2D porque dan ganas de cortarse las venas con una galletita de agua. A veces cuando el río suena, es porque agua lleva!.