El último duelo

Crítica de Jorge Bernárdez - Subjetiva

En 1977 y tomando como base un cuento de Joseph Conrad, Ridley Scott rodó Los duelistas, la película que lo hizo conocido a nivel internacional. A partir de allí, comenzó una carrera prolífica que combina clásicos imperecederos como Blade Runner o Alien y también, algunos papelones que no vamos a nombrar. Las carreras de los artistas (y en otros ámbitos es igual), en general combinan aciertos y errores así que no hay nada que enrostrarle a Ridley que está transitando su octava década de vida y todavía tienen ganas de filmar. Aquella película entre otras cosas seguía la idea de iluminación “de época” que había impuesto Kubrick un par de años antes para Barry Lyndon. Scott arrancó con premios y fama de ser artístico.

Ahora llega el estreno de El último duelo, una de las últimas películas que estuvo filmando Scott que varias décadas después de su debut, es una verdadera máquina de producir. Lo cierto es que muchos resaltaron el hecho de que su primera película fuera sobre un duelo que se prolongaba a través de los años, y ahora, en el SXXI, vuelve con otro relato sobre un enfrentamiento pero esta vez ambientado en la edad media. Olvídense de Los duelistas porque no puede se puede pensar en algo más opuesto que aquella película que este verdadero tanque de la industria, que llega de la mano de un guión de Matt Damon y Ben Afleck, un dúo que logró un éxito resonante con el guion de En busca del destino y que además, apuntaló sus carreras como actores, cuando exigieron interpretar a los personajes de su propio guion, siempre teniendo presente a su héroe en eso de imponerse la industria, Sylvester Stallone, que marcó el camino con Rocky.

Hoy Scott, Afleck y Damon son pesos pesados de Hollywood y acá están con una película que viene a contar la historia real de un duelo ocurrido entre dos miembros de la corte francesa. Sir Jean de Courreges (Matt Damon) y Jaques Le Gris (Adam Driver) eran re amigotes y luchaban juntos por su rey, pero también tenían una especie de duelo menor por los favores de Pierre de Alencón (Ben Afleck), que era un noble libertino y caprichoso de mucha influencia en la corte del rey Charles IV (Alex Lawther), que no era mucho más que un adolescente recién casado que no tenía demasiada experiencia en eso de ser rey. Los dos amigos comienzan a competir cada vez más, el noble Alencón simpatiza con el joven y ardoroso Le Gris y recela o directamente detesta a Jean de Courreges. El pobre Jean además está pasando por una mala época y también hay que decir que es un tipo resentido y para nada divertido ni afecto a la vida en la corte. Las decisiones del rey y del noble influyente son cada vez más parciales en sus decisiones y favorecen a De Gris en contra de los intereses de De Correges. La frutilla del postre de todo este entramado de problemas cortesanos es la mujer de De Courreges, Margueritte (Jodie Comer) que es fiel a su marido y sufrida consultora de las dudas de su consorte (consultora en la medida en que lo podía ser una mujer en la edad media, digamos). Margueritte es realmente de la realeza mientras que su marido se siente un intruso en ese mundo quizás porque es noble pero sostener ese espacio le cuesta mucho y para pagarlo debe salir a luchar por su rey.

El asunto es que Le Gris va ganando espacio y además se siente cada vez más seguro en lo suyo. Le Gris no es Caballero pero tiene los favores de la corte, mientras que De Courreges es despreciado en ese ámbito. Margueritte se ve atraída en cierta manera por De Gris, algo que comparte con el resto de las mujeres de la corte, hace un par de comentarios con algunas mujeres un poco “imprudentes” para el clima que se vivía en ese lugar. Le Gris se enamora y la aborda un par de veces y en una de las ausencias de De Courreges no tiene mejor idea que concretar la cosas y viola a Margueritte. El Caballero De Courreges vuelve de una campaña agotadora y solo quiere comer, descansar y tener sexo con su esposa para intentar procrear un heredero. Pero Margueritte le cuenta que fue violada por el ahora definitivamente ex amigo de su marido.

La película es interesante, violenta y con buenas actuaciones. El guión tuvo un tratamiento especial, ya que Dammon y Afleck se repartieron los testimonios de la época y le dieron un formato estilo Rashomon y la película está dividida en capítulos que corresponden a los distintos testimonios. Scott filma bien y la violencia de las escenas de lucha es verosímil, o todo lo verosímil que puede ser Hollywwod con respecto a la Edad Media. Hay además una leve bajada muy de época actual con respecto a las mujeres. De todas maneras ese abordamiento del tema no termina de molestar y en todo caso, la película deja en claro que Margueritte si bien fue violada por Le Gris, también era sometida por su esposo De Courreges algo que era lo que pasaba más o menos normalmente en aquella época en la que el sometimiento al marido era lo que se aceptaba socialmente.

EL ÚLTIMO DUELO
The Last Duel. Estados Unidos/Reino Unido, 2021.
Dirección: Ridley Scott. Intérpretes: Matt Damon, Adam Driver, Jodie Comer, Ben Affleck, Harriet Walter, Marton Csokas y Nathaniel Parker. Guion: Nicole Holofcener, Ben Affleck y Matt Damon. Fotografía: Dariusz Wolski. Edición: Claire Simpson. Música: Harry Gregson-Williams. Distribuidora: Disney (20th Century Studios). Duración: 152 minutos.