El tiempo compartido

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Es una película realizada íntegramente en Mar del Plata, dirigida por Mariano Laguyas que se desliza en dos líneas temporales. El presente de una mujer española que llega con su hija adolescente y los recuerdos de lo ocurrido en 1995, cuando la ciudad se preparaba para los Juegos Panamericanos y se multiplicaban los negocios en torno a ese acontecimiento. Lo que propone el director es retacear la información al espectador, para que los hechos que se insinúan trágicos y traumáticos, se conozcan a cuentagotas como las piezas pequeñas de un rompecabezas gigante. El resultado al comienzo es muy promisorio, pero luego para seguir las reglas del género, las situaciones más dramáticas se demoran en diálogos estirados, en situaciones que no se resuelven, en parlamentos que no conducen a nada. Y cuando por fin todo se acomoda con el paso del tiempo, los últimos datos son simplemente contados y forzados. El empeño del director es encomioso, en la puesta y la complicación y aunque sus ambiciones no se redondeen, la apuesta arriesgada vale.