El sol también es una estrella

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Qué una película pertenezca a un género no la convierte necesariamente en una buena película. Pero en épocas donde todas las películas comerciales intentan no hacer un foco claro para no perder taquilla, que una película se defina claramente la destaca del promedio. Una vez más, el destacarse no la convierte en una gran película, solo en una afortunadamente diferente.

En una Nueva York soñada transcurre esta película romántica basada en un famoso best-seller. Es la historia de amor de una chica jamaiquina a quien están a punto de deportar y un chico de origen coreano cuya familia desea que sea médico. Un relato bien simple pero hecho sin vergüenza ni cinismo. Poco o casi nada de espacio para maldad o la oscuridad. Todos tienen algo bueno, el mundo no está perdido.

Objeto fácil de destruir con una cuota de cinismo, pero a la vez fácil de amar si alguien ve que no hay doble intención en ninguna parte. Sí, por supuesto, podremos discutir si además de todo esto la película tiene valores cinematográficos o incluso el buen gusto en la forma en la que está filmada. Pero no hay excesos, no hay crueldad y en su perfil bajo la película consigue sus humildes objetivos. Sí, el cine puede aspirar a más, aunque una película cero pretenciosa de tanto en tanto nos hace bien.