El provocador, primeiro filme en portuñol

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Carismático maestro de teatro

Este documental está dedicado a Juan Uviedo, un santafecino, nacido en San Carlos Centro, que recorrió el mundo con sus provocadoras propuestas teatrales.

Uviedo fue uno de los precursores del teatro callejero, de agitación, que puso en práctica con varios militantes de izquierda, durante los años oscuros de la Argentina.

Hoy a sus ochenta y dos años, Uviedo vive en Sao Thomé das Letras, en el Estado de Minas Gerais, en Brasil.
Su lugar es la montaña, pero una vez por semana baja a San Pablo, dicta conferencias, o cursos de teatro y sorprende con sus propuestas en las que nunca falta el humor.

El filme surge a partir de la visita a su viejo maestro, por parte de algunos de los que fueron sus alumnos en los 70, hombres y mujeres con los que formó el Taller de Investigaciones Teatrales (TIT).

La visita le permite a Juan Uviedo hablar frente a la cámara y contar parte de lo que ha sido su vida.

LA FUNCION SOCIAL

El espectador se entera que Uviedo hizo teatro en Nueva York, con latinos, con los que preparó una historia del "Che" Guevara, que representó en las calles de la Gran Manzana. Poco después dirigió algunas obras en el mítico Café La Mamma y de Estados Unidos, se trasladó a París, luego anduvo por España y finalmente decidió radicarse en Brasil.

Para Uviedo el teatro cumple una función social, "es un arma para movilizar y provocar", dice y poco después cuenta como a raíz de la visita de varios niños del lugar a su casa, decidió crear con algunos de sus discípulos, un ambiente en el que los chicos de la zona, pudieran educarse con maestros rurales, jugar y también recibir un plato de comida.

"El provocador" es un documental que recorre varias décadas de la Argentina a través del teatro y habla de los comienzos de los grupos independientes. A la vez se devela que aprender a contar historias fue una fuente de gran motivación para muchos de los jóvenes que se dedicaban a la política durante la dictadura.

En Minas Gerais, a Juan Uviedo, además de teatrista lo consideran un chamán y él enrtrega sus innumerables historias siempre con un entusiasmo vital.