El pájaro loco

Crítica de Santiago García - Leer Cine

De madera.

Durante el período clásico del cine de animación, muchos personajes fueron famosos y universales. Uno de ellos fue el Pájaro Loco (Woody Woodpecker en el original y Loquillo en otras versiones en castellano) creado por Walter Lantz y diseñado originalmente por el dibujante Ben Hardaway. Este pájaro anarquista nació como la pesadilla de cualquiera que quisiera estar tranquilo, con su constante golpeteo a la madera y cualquier otra cosa que tuviera disponible. Para quienes deseen disfrutarlo o simplemente conocerlo, pueden buscar sus dibujos en internet, están tanto en inglés como en castellano. Knock Knock fue el primer dibujo donde aparició el Pájaro loco, donde el protagonista de la caricatura era Andy Panda. Funcionó bien y su primer estelar y el comienzo de su fama fue Woody Woodpecker. Como detalle destacable hay que decir que en muchos casos el propio Walter Lantz en su oficina presentaba los cortos y hablaba tanto de su historia como de los secretos del cine de animación, esta fue una de sus marcas. El personaje continuó en cine y televisión hasta comienzos de la década del setenta. La música y la risa del Pájaro loco también dejaron una marca en el imaginario popular.

Tal vez sea demasiado prólogo para la película que se estrena ahora, pero es lo menos que se puede hacer para explicar la existencia de una aberración cinematográfica como la que decidieron hacer a partir del personaje de Walter Lantz. Y para ir directamente al grano: lo único que vale la pena menciona es que el personaje que se quiere mudar al bosque del Pájaro loco se llama Lance Walters, en claro homenaje a Walter Lantz. Menudo homenaje le hacen con este bodrio. Comedieta barata, más cerca de las parodias clase Z de la última década que de una comedia alocada digna del Pájaro loco, con algunos villanos al estilo Mi pobre angelito y con antagonistas tan poco agradables como el propio protagonista. El millonario que viaja con su novia joven al bosque para construir una casa gigantesca que no piensa habitar, juntando en una sola premisa toda clase de prejuicios, y sumándole otros a cada minuto. El hijo que a último momento se debe sumar, por razones de fuerza mayor, y por supuesto la joven novia que no lo tolera. Porque segundas parejas y mujeres sin hijos siempre son las villanas. Demasiado esfuerzo interpretar esos detalles. Demasiado esfuerzo ver esta película que jamás debería haberse estrenado en cines.