El origen del terror en Amityville

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

En esta producción escrita y dirigida por Sheldon Wilson se unen varios géneros del terror pero sin originalidad. Es que esta película se la pasa prometiendo horrores desde el principio: Una casa donde toda una familia desapareció sin dejar rastros, solo queda el cuerpo de un cura y un auto, donde se ve un crucifijo que se da vuelta. Luego pandilla de malos que le hacen bullying a una chica lesbiana y atemorizada para que saque de la casa la droga que escondieron. Mamá joven, con su niño que no habla después de un trauma, que ocupa la casa deshabitada por muchos años. A partir de ahí se combinan y se agitan en un coctel que no tiene originalidad films de casas embrujadas con posesión demoníaca y un toque de sexto sentido. ¿Cuántas veces vimos en una película del género que un pelotita llega desde una puerta abierta hacia el horrorizado protagonista…? .No hace falta que haga la cuenta, es imposible. ¿Y gente arrastrada por una fuerza incontrolable e invisible…? Tampoco hace falta hacer números. Y mucho menos calcular cuantas veces hicieron recaer las sospechas sobre un pequeño con cara de nada. Terror hay claro, que degustaran los adictos al genero que transforman estas películas en buenos negocios. Sustitutos moderados y pocos mas.