El lobo de Wall Street

Crítica de Luis María Fittipaldi - RosarioCine

El Mago de las Finanzas

Historia real de Jordan Belfort, genuino trepador ambicioso, que especula y es eje de su propia codicia, por otra parte un reflejo clásico de la sociedad americana, que hace a partir de su propio sueño: el éxito financiero y la fortuna desmedida. El chico en su afán atropellador se reinventa en el negocio de la bolsa, llega a su propia agencia bursátil, y en el camino sumará desquiciadas adicciones al dinero, al sexo lujurioso y las drogas. El tema es que nunca, jamás se terminara de conformar, algo similar a la frase mundana "El que más gana, más quiere poseer".
Martin Scorsese hace desde su médula narrativa un verdadero show fílmico, que si bien a veces da rasgos de desbordes o de repetición- hay algo que flota de "Buenos muchachos", de "Casino", de "El color del dinero" y hasta Di Caprio que esta soberbio, mayúsculo, parece regresar a su personaje de "El Aviador"-, la calidad del filme es inobjetable. Pese a su extensa duración -y eso que le sacaron una hora en el montaje original-, el filme atrae, entretiene, y su principal figura: Leo Di Caprio está increíble.
Al actor lo rodea un elenco significativo: Jonah Hill hace el imbécil amigo eficiente estupendamente, la belleza de la australiana Margot Robbie es de no creer, Matthew McConaughey aparece al inicio brevemente pero su rol es magistral, Rob Reiner como un padre ganado por sus responsabilidades esta magnífico, Jean Dujardin el astro de "El Artista" también, en síntesis que estamos ante una propuesta donde el célebre director con el guionista de la serie de TV: "Los Soprano" (Terence Winter) le pegan bien duro a la mierdosa cultura del dinero de Estados Unidos y muy ferozmente.