El laberinto

Crítica de Mauro Jacobo - Cinélico

Los Caminos del Alma

El Laberinto o Rabbit Hole en su título original es una película acerca de las reacciones frente a la pérdida de un ser querido, de las dificultades de la superación y de cómo seguir adelante luego de esto... como se imaginarán tiene poco de light y mucho de depresión, conformando un drama que según mi opinión está muy bien ejecutado, con actuaciones convincentes y talentosas, pero que no aporta nada nuevo al género.
La historia involucra al espectador y la mayoría de las veces lo incomoda, lo afecta o directamente le mete una patada en la aorta, pero si tengo que ser objetivo, la trama que nos ofrece el film ya la hemos visto muchas veces en el cine... quizás demasiadas.
En este caso dirige John Cameron Mitchell en su 3er trabajo detrás de las cámaras, sus otros 2 anteriores fueron "Shortbus" y la aclamada "Hedwig and the Angry Inch". Mitchell, abiertamente gay, se aleja de la temática sexual en esta ocasión y compone un drama muy logrado en las sensaciones, tensiones y tristezas. Actúan la cada vez más talentosa Nicole Kidman (Becca), el carismático Aaron Eckhart (Howie), la veterana Dianne Weist (Nat), Tammy Blanchard (Izzy) y la cirujana más fría de Grey`s Anatomy, Sandra Oh (Gaby). Los actores hacen un trabajo espectacular, dándole a la cinta ese nivel de Oscar que es tan codiciado por los films de tipo dramáticos... Entonces te preguntarás... ¿por qué le puso 3 estrellitas y no más? El problema es la trama que no es original, que trata la pérdida de seres queridos, la culpa que esto genera y los procesos de sanación del alma, cuestiones interesantes de ver, pero que no le aportan nada nuevo al cine y que no innova en las temáticas abordadas. Quizás la pretensión del cineasta no era sorprender con un relato distinto de lo que venimos viendo en el género, pero lo cierto es que cuando finalizan los 91 minutos que dura, me quedé con la sensación de haber visto una muy buena versión de una película que ya he visto, al menos 5 veces.
No es un drama con sentimentalismos, por lo que hay que tener cuidado. Hay algunos públicos que prefieren recursos que afecten rápido el espectro sentimental, que muevan a la emoción y el llanto rápido... bueno, ese no es el caso de Rabbit Hole que va de menor a mayor, incomodando y entristeciendo, pero nunca cayendo en el llanto simplista.