El laberinto

Crítica de Martín Oltmann - Ver o no Ver?

Resulta difícil tratar ciertos temas en el cine sin caer en el melodrama o el golpe bajo.
En “Rabbit Hole”, el director John Cameron Mitchell asume este desafío al plantear un tema doloroso: ¿Cómo hace una pareja para continuar con su vida luego de la muerte de un hijo?
Basado en la obra ganadora del premio Pullitzer y del premio Tony a mejor pieza dramática en Broadway, el autor David Lindsay-Abaire realizó la adaptación de su exitoso trabajo de las tablas a la pantalla grande, presentando una historia dura acerca de una pareja quebrada que intenta salir adelante tras la muerte de su hijo de 4 años.
Con una detallada construcción de los personajes, tratando el tema con delicadeza y aplicándole cierta cuota de humor, se describen las diferentes emociones que atraviesan los padres y la manera en que cada uno elige lidiar con esta tragedia, transcurridos ocho meses desde el accidente.
Con su interpretación de Becca, Nicole Kidman logra su mejor labor dramática desde "The Hours" hacia acá. Una actuación imponente que le valió una nominación al premio Oscar, al Globo de Oro y al Independent Spirit Award en el rubro Mejor Actriz. Aaron Eckhart la acompaña interpretando a su marido, en un correcto trabajo que se ve opacado por la gran actuación de Kidman. Dentro de las participaciones secundarias se destacan la genial Dianne Wiest, como la madre de Becca, y el novato Miles Teller, como el joven Jason.
Con "Rabbit Hole", John Cameron Mitchell se aleja del estilo de dirección de sus anteriores films ("Hedwig and the Angry Inch", "Shortbus") y se anima a abordar un tema desgarrador obteniendo como resultado un relato profundo y conmovedor.