El gran río

Crítica de Rodrigo Chavero - El Espectador Avezado

"El gran río" es un registro documental que cuenta la historia de David Bangoura (Black Doh), joven rapero africano, quien buscando nuevos rumbos, decide viajar escondido en el hueco del timón de un barco de carga dede Guinea, su patria, hasta cualquier lugar al que arribe, probando su suerte. Llega a Rosario, ciudad que será su nuevo hogar y allí, será descubierto por Ruben Plataneo, un cineasta que quedará fascinado con su historia de vida y armará una estructura para contar su adaptación del extranjero a nuestra tierra.
En cierta manera, es una historia de inmigración, actual. David, trabaja artesanías y también es músico. Tiene talento, sin dudas, pero su mayor atributo es su carisma. Plataneo lo sigue con su camara en diferentes escenarios, en los cuales él va reconstruyendo su pasado, la relación que tenía con su familia, sus costumbres, ideales, etc...
Habrá también espacio para la música y la charla con amigos, donde presenciaremos interesantes debates sobre como se ven las idiosincracias de los distintos pueblos y su peso, a la hora de enfrentar un territorio nuevo y además (por el mismo precio) nos admiraremos de conocer a los amigos raperos de Conakry, en Africa. En líneas generales, el film está bien hecho, estructura bien su relato y quizás su punto más fuerte sea la música, a todas luces. Es interesante también el hecho de que no hay mucha inmigración africana (en comparación con la de otras latitudes) y esta propuesta abre un espacio para conocer su cultura y su ideología, a traves de un sujeto poco corriente, lo cual le da relieve a la construcción.
Si hay que decir que quizas "El gran río", es una película de universo restringido y que no todos los públicos disfrutarán si el tópico no es de su interés. A su favor, creemos que ofrece una honesta visión sobre el fenómeno de la inmigración y la inserción cultural de ciudadanos africanos en Argentina.