El gran río

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Cántame tu vida

Buen documental sobre un rapero polizonte, que llega de Guinea.

Es una historia singular, la de un rapero de Guinea que termina grabando un disco en la Argentina, un destino con el que no había soñado cuando partió de su país en Africa y deseaba ingresar a Europa. Pero terminó viajando como polizón, pasó días sin comer, descendió en el puerto de San Lorenzo, en Rosario, y este documental cuenta su increíble historia, con testimonios de sus parientes del otro lado del río/océano.

La película del rosarino Rubén Plataneo acompaña el derrotero de David/Black Doh. Lo sigue donde duerme, en su peregrinar por buscar un techo, lo entrevista, lo filma mientras graba el disco que tanto anhelaba ( Cruzando el mar ) y luego viaja -el director- al pueblo de Black Doh, donde el espectador descubre el pasado del que se fue el protagonista.

Hablada en castellano, francés y soussou –los mismos idiomas en que Black Doh canta en su CD-, el relato es casi siempre simpático, hasta cuando cuenta las penurias que atravesó el personaje a bordo del buque, o cuando lo robaron en una pensión rosarina.

La película va más allá del talento del músico y se erige dentro de los parámetros de la historia de vida : es más imponente lo que le sucedió que la música propiamente dicha (de hecho, no está toda subtitulada).

La de Black Doh fue una travesía compleja, y su traslado a la pantalla, con esos diferentes formatos de narración, le cuadra.