El desconocido del lago

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

Un "thriler" oscuro y sensual

El sexo entre personas que no se conocen y sólo se relacionan para saciar sus deseos físicos, es el tema que aborda el francés Alain Guiraudie en este thriller tan oscuro, como provocador.

"El desconocido del lago" ganó el premio a la mejor dirección en la sección "Un certain regard", en el Festival de Cannes del año pasado y es por cierto una película inquietante.

Actuada solamente por un equipo de actores, el filme está ambientado a orillas de un gran lago de una localidad de Francia (que nunca se especifica cuál es), con una playa y un bosque cercanos. Hasta ese lugar van hombres solos, de distintas edades y físicos, que estacionan sus autos, se quitan la ropa y se ponen a tomar sol, se bañan o se internan en el bosque cercano, con el fin de encontrar un compañero para tener sexo.

EN EL ANONIMATO

En algunos casos, algunos se ponen a charlar, se dicen sus nombres, o comentan algo de su vida privada. Pero la mayoría prefiere mantener el anonimato.

Frank (Pierre Deladonchamps), el protagonista tiene unos treinta años y es muy sociable. Saluda a algunos, cada tarde concurre al lago o se hace amigo de Henri (Patrick D"Assumao), un leñador separado de su mujer, que se sienta a ver como cae el día y que terminará enamorándose de Frank.

Pero Frank se siente atraído por Michel (Christophe Paou), a pesar de que un día lo descubrió ahogando a su compañero circunstancial en el lago.

EL PELIGRO

El final de la película invita a reflexionar sobre distintos aspectos. Uno de ellos, es la manera en que Frank se siente atraído por el peligro, lo seduce la personalidad del asesino, al que le pide que formalicen la relación y éste se niega, porque prefiere mantener ese vínculo sólo en el espacio compartido entre muchos: la playa y el bosque.

"El desconocido del lago" ofrece una historia de una pronunciada desolación, pero a la vez llama la atención el suspenso que es capaz de crear el director, a través de unas relaciones anónimas que se dan únicamente entre hombres.

La figura de un inspector de policía, que intenta averiguar quién fue el asesino, completa esta historia, en la que contadas veces se ha exhibido el cuerpo masculino desnudo con tal nivel, si se quiere de sutil indiferencia y de un explícito erotismo a la vez.

Los climas silenciosos, de pocas palabras, en que los personajes se comunican sólo a partir de las miradas, o de mínimos gestos, son parte del interés que despierta esta extraña y a la vez fascinante tragedia amorosa, magistralmente actuada por Pierre Deladonchamps (Frank), Christophe Paou (Michel) y Patrick d"Assumao (Henri).