El desconocido del lago

Crítica de Alejandra Portela - Leedor.com

Sin duda, la atractiva y desconcertante El desconocido del lago es el estreno del día. Alain Guiraudie director de El rey de la evasión que solo pudimos ver en BAFICI, logra una película atrapante, hecha de correspondencias de sensualidades. Primero, correspondencias entre dos paisajes: el paisaje natural y el paisaje humano. Luego correspondencias de opuestos: lo bueno, lo malo, lo bello, terrible apareciendo trasmutados detràs del brillo de ese paraìso perdido .

Un lugar exclusivo para hombres, a orillas de un lago, una playa rodeada de bosque donde se producen reuniones sexuales y ocasionales. Cuerpos desnudos masculinos bronceados y al sol, que la cámara no teme encuadrar en toda su naturaleza, la mayoría de las veces en planos generales para que nunca se escape el entorno, tan significativo. Más alejado de ese espacio, debajo de un árbol, un hombre cuarentón, no tan adonis como el resto, se sienta todos los días mirando el lago. Franck no tarda en acercarse y comienza una amistad. Pero mas allá siguen pasando cosas y Michel, sugestivo y hermoso, es el personaje que va a atraer sexualmente a Franck.

Un solo plano le basta a Guiraudie para decir mucho. (Excelente fotografia de Claire Mathon) En general, recurre a la frecuencia de un mismo plano como la de los autos estacionando todos los dias en el mismo lugar. A modo de mojones en la narración, estos planos hay que verlos en una totalidad mucho mas significativa: el juego-pelea de los amantes en el lago empieza siendo el encuadre de un voyeurista mirando un objeto de deseo y termina siendo la de un testigo asistiendo a un asesinato. Ese momento, brilla: Franck no puede evitar enamorarse de ese hombre (un asesino?)y todo entrará a partir de ahi en un embudo dificil y fascinante. Para Franck el hombre corpulento es menos importante pero en el juego narrativo del film parece ser el verdadero desconocido del lago: pregunta en todo caso qu que Guiraudie tambien se ocupará sistematicamenet de tirar abajo.

El homoerotismo a pleno no es superficial, no cae en lugares comunes y que se introduce en vericuetos de un thriller apasionante.

El desconocido del lago es uno de esos films “problemáticos” que interroga en lugar de dar respuestas, que hace que espectador sienta esa interpelación primero como un ataque a sus prejuicios y despues como un desafío a su propia inteligencia.