El décimo infierno

Crítica de Diego Serlin - Todo lo ve

Esta película producida y realizada como un telefilm en coproducción con Canal Encuentro marca el debut cinematográfico del escritor Mempo Giardinelli que, convencido de la fuerza y calidad de su novela "El décimo infierno" (un relato policial en el cual se realiza una analogía con los círculos del infierno planteados por El Dante), adapto y dirigió el mismo.

Así es como el escritor traslado su novela a un formato muy distinto sin considerar, tal ves, la real dimensión de los códigos del lenguaje cinematográfico, para lo cual recurrió al documentalista colombiano Juan Pablo Méndez Restrepo en una colaboración que no resulto en un producto muy acertado.

La acción comienza cuando Alfredo (Patricio Contreras), quien mantiene una relación oculta con la mujer de su socio y aparente amigo, le propone a su amante (Aymará Rovera) deshacerse del marido.
A partir de allí, las cosas tomarán un curso que sumirá a sus personajes en una especie de road movie violenta por las rutas del norte y el litoral argentino.

Es destacable la labor de Patricio Contreras y Aymará Rovera que cargan sobre sus espaldas el enorme esfuerzo de encarnar unos personajes con una relación extraña y enfermiza pero cuyos realizadores no lograron dar forma del todo en el guion. Con buena química y escenas de gran intensidad, pero desaprovechados en muchas otras.

Hay un trabajo de montaje muy interesante con cierto estilo que pareciera homenajear, por decirlo de alguna manera, al cine de Tarantino o Robert Rodriguez. Con algunos encuadres sugerentes y bien logrados pero con un exceso de planos cortos que dramáticamente no aportan a la trama y un abuso del plano detalle del cigarrillo que se consume.
El ambiente húmedo y denso del Nordeste argentino complementa muy bien una composición visual donde el fuego y el calor ocupan un lugar primordial, con planos de fogatas, humo y los ya mencionados cigarrillos como una metáfora del infierno al que los personajes se van aproximando.

Pero la falta de personajes consistentes, la excesiva reiteración de planos que terminan distrayendo la trama y la innumerable cantidad de situaciones inverosímiles que evitan la empatía del publico con la historia, hacen que El decimo infierno mas allá de entretener deseamos que llegue antes.

La semana anterior asistimos al estreno de Las ventajas de ser invisible, opera prima de Stephen Chbosky quien también adapto y dirigió su novela.
Siete días tardo la taquilla local en mostrarnos el cielo y el infierno.