El cuervo

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Entretenida pesquisa de un Poe detective

La actuación de John Cusack como Edgar Allan Poe es el motivo principal para recomendar esta película que intenta convertir al legendario escritor norteamericano en detective de una serie de crímenes seriales inspirados en los métodos homicidas de sus propios relatos.

Luego, esta fantasía criminal tiene sus altibajos, empezando por su imprevisibilidad a la hora de que cada víctima vaya siendo liquidada siguiendo los complicados recursos ficticios de cuentos como «El pozo y el péndulo» (un bonito momento para los amantes del gore) o «Los crímenes de la calle Morgue». Es el tipo de fantasía literario-criminal al estilo de mejores ejemplos como «El mercader de la muerte» (Theatre of blood) , aquella película en la que Vincent Price encarnaba a un actor shakespeareano en desgracia que iba liquidando uno a uno a sus críticos basándose en alguna escena de Shakespeare.

En todo caso, aquí la cosa no llega tan lejos, salvo para incluir a Poe en medio de una pesquisa detectivesca cada vez más angustiosa, ya que en un momento culminante del film -un gran baile que puede ser visitado en cualquier momento por la Muerte Roja- el anónimo villano secuestra a su amada y le promete un terrible entierro prematuro.

Entendiendo que por un lado la trama es bastante tirada de los pelos, la verdad es que al mismo tiempo el ritmo es bueno y todo el asunto es entretenido, con muy buenas actuaciones, por ejemplo la de Brendan Gleeson como el padre de la secuestrada que ahora tiene un motivo adicional para odiar al escritor, o Luke Evans como el policía a cargo de resolver los crímenes y que no tiene más remedio que trabajar junto al autor que el asesino está homenajeando de manera desquiciada.

El director James McTeigue decidió armar un thriller de acción y suspenso del siglo XIX un poco al estilo de los nuevos Sherlock Holmes con Robert Downey Jr, y más allá de los altibajos, la acción y el suspenso abundan, los aspectos visuales son excelentes y quizá alguien salga del cine con la curiosidad de leer algo de Poe.