El buen amigo gigante

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

The BFG no es la mejor historia infantil de Roald Dahl pero fue un trabajo importante para el autor debido a las circunstancias en las que se originó la novela.
En 1962 su hija de siete años murió a raíz de un enfermedad y el golpe fue tan devastador que durante 20 años el escritor jamás volvió a hablar de la niña, ni siquiera con su esposa.
Dahl recién pudo cerrar su duelo cuando terminó esta novela que escribió especialmente para su hija.
El libro nunca tuvo la misma popularidad que Charlie y la fábrica de chocolate o Matilda pero brindó una aventura simpática con esos típicos elementos oscuros que estaban presentes en sus trabajos destinados a los chicos.
En su primera producción para los estudios Disney, Steven Spielberg brinda una adaptación impecable de la obra de Dahl, donde volvió a trabajar con la guionista Melissa Mathison, responsable de E.T.
La película sigue con tanta fidelidad la historia del libro que la adaptación presenta el mismo problema que la versión literaria.
El conflicto que se desarrolla entre la niña y el gigante no es tan interesante como parece
y la trama levanta por completo a partir del momento en que entra en escena la Reina de Inglaterra.
La segunda mitad de película, al igual que ocurre en el libro, brinda los momentos más divertidos de esta propuesta.
Spielberg hizo un gran trabajo con el desarrollo de estos personajes, cuyas caracterizaciones están basadas en las famosas ilustraciones originales de Quentin Blake que se incluían en la novela de 1982.
Ruby Barnhill, un gran hallazgo del director, sorprende con una excelente interpretación de Sophie (la niña protagonista) y forma una buena dupla con Mark Rylance, quien se luce en el rol del gigante benévolo.
Esta versión cinematográfica trae al recuerdo el viejo cine de fantasía que se hacía en los años ´80, con la particularidad que los efectos visuales y la secuencias de acción son más elaboradas.
La única diferencia que se puede identificar con respecto a la novela de Roald Dahl es que Spielberg mitigó lo elementos oscuros del relato original.
En la novela los gigantes son muchos más aterradores y se comían a los chicos.
Por el contrario, el director establece de manera implícita las actividades de los gigantes pero nunca se dan demasiados detalles al respecto, con el objetivo que el film no resulte demasiado aterrador para los más chicos.
Aunque Danny DeVito retiene la corona como el campeón de las adaptaciones de Dahl en el cine, por esa obra maestra que fue Matilda, The BFG es una muy buena película de Spielberg que le hace justicia a la obra original y brinda un espectáculo muy entretenido.