El abogado del crimen

Crítica de Isabel Croce - La Prensa

Una trama violenta y hablada

Esta es la historia de un abogado en problemas que cree que meterse en el negocio de la droga es como ganar un juicio por mal estacionamiento. Si a esto se suma que a la codicia le agrega soberbia y lujuria, ya tenemos a la vista un asunto complicado.

La promisoria carrera del realizador Ridley Scott, con un background impecable que va de "Los duelistas" a "Blade Runner", o "Gladiador", aseguraba una elegante planta y diseño visual. El lujo del guión de un Pulitzer, Cormac Mc Carthy ("La carretera" que Viggo Mortensen interpretara en cine) y un equipo variado muy rico, prometía la cocina perfecta.

Pero no todo funcionó tan bien, el problema pasa por ciertos desniveles narrativos, un diálogo a veces demasiado elaborado para la calidad de las situaciones y cierta inverosimilitud de algunos personajes, más el hecho de revelar todo demasiado pronto y dejar poca expectativa para el final.

PERSONAS EXTRAÑAS
Todo atravesado por un imponente cargamento de drogas, sofisticados personajes como la manipuladora Malkina (Cameron Diaz), un cowboy excéntrico, Westray (Brad Pitt) o Reiner (Javier Bardem), el loco del peinado heavy y extrañas reacciones de un abogado que parece estar probando tipos de veneno para arruinarse la vida con cierta inconciencia existencial, nada acorde a su cronología. Hay bastante violencia, aunque no tanta acción, humor negro, fauna surrealista en la línea de imágenes de sofisticado estudio de fotografía, con sutiles gepardos y ropa fashion y cierta sensación de desconcierto ante esta mezcla de filme negro y melodrama surrealista, con descargas explosivas de los más promocionados carteles de la droga.

Todos danzan una coreografía particular a la que uno se puede adaptar o renunciar, eso sí, con estilo y la mejor música envolvente. Hasta Bruno Ganz, el ex ángel de "Las alas del deseo", se precipita a tierra entre diamantes de varios quilates y su condición de joyero de Amsterdam, mientras Michael Fassbender (el abogado y también llamado "El consejero"), muere de amor por una ingenua Penélope Cruz, en el papel de Laura, su novia.