Dumbo

Crítica de Diego Batlle - La Nación

Disney continúa profundizando la producción de remakes con actores de sus clásicos animados. En este sentido, Dumbo es solo el primero de los varios estrenos en esta línea previstos para 2019, ya que en mayo llegará Aladdin, de Guy Ritchie, y en julio, El rey león, de Jon Favreau. La lista para los meses (y años) siguientes es muy larga e incluye también secuelas varias. La presencia detrás de cámara de un director con los pergaminos y la creatividad de Tim Burton (quien ya había trabajado para Disney en Alicia en el país de las maravillas) permitía sentarse en la butaca con no pocas esperanzas, pero las expectativas frente a este reciclaje del film animado de 1941 se cumplen a medias. La historia tiene todo el despliegue visual que podía imaginarse, algunas actuaciones y varios pasajes de humor logrados, pero en medio del artificio y la espectacularidad resulta difícil involucrarse desde lo emocional.

La propuesta es muy Disney y muy Burton a la vez (el temor a lo distinto es una de las constantes en su filmografía), pero solo en sus postulados básicos y en su envoltorio. ¿Por qué merece verse entonces esta Dumbo? Por la sofisticación de su reconstrucción de época (un circo ambulante que recorre Estados Unidos en 1919), por el brillante trabajo con animatronics y efectos visuales para presentar los vuelos del pequeño y orejudo elefante del título; y por las actuaciones desbordadas e irresistibles de Danny DeVito como Max Medici (el delirante dueño de la compañía) y Michael Keaton (como el manipulador millonario V. A. Vandevere).

Ellos son lo mejor de un elenco en el que también se lucen Alan Arkin (un poderoso banquero) y el gigante DeObia Oparei (como Rongo the Strongo). En cambio, apenas cumplen con lo básico Colin Farrell (como Holt Farrier, que regresa de pelear en la Primera Guerra Mundial con un brazo menos y se queda sin su espectáculo de cowboy a caballo en el circo), Eva Green (como una trapecista parisina llamada Colette), y los dos niños (Finley Hobbins y Nick Parker) que seguirán de cerca las desventuras de Dumbo.

Así, esta Dumbo modelo 2019 deja la doble posibilidad de ver el vaso medio lleno (su ritmo frenético, la belleza de muchas de sus secuencias, los personajes más inspirados) o el medio vacío de seguir añorando al Tim Burton de El joven manos de tijeras, Ed Wood, Beetlejuice o Batman. Está claro que Dumbo vuela, pero a una altura crucero: lejos de las cimas artísticas.