Dos locas en fuga

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Buddy movie con curvas

Dos locas en fuga toma la estructura de la buddy movie para explotar las posibilidades histriónicas de Reese Witherspoon y la simpatía con un plus de enorme sex appeal de la colombiana Sofía Vergara, en una trama sencilla, aunque no por ello poco efectiva a la hora de introducir alguna que otra escena de acción –hay pocas- para transitar por los andariveles de lo que cada vez se consolida como fórmula efectiva: comedia policial.

Bajo la dinámica de los opuestos que se atraen, la combustión entre Witherspoon y Vergara no se da desde el convencionalismo que se puede especular, es decir la rubia no hace aquí de fea, en comparación a la despampanante latina, sino que representa la rectitud y el orden ante el libertinaje y la libertad. Para ello, el pretexto es resguardar la integridad física de Vergara, cuyo marido debía declarar como testigo en reserva contra uno de los narcotraficantes más peligrosos.

Como es de esperar, las cosas salen torcidas y es a partir de ese cruce en que las dos féminas en plan de huída toman las riendas de su destino. El atractivo en la trama es que ninguna de las dos quiere a la otra, una buddy movie hecha y derecha pero que por suerte no apela a la masculinización de la pareja protagónica, sino que maneja con coherencia los atributos de cada una de ellas, resaltando los diferentes tipos de femineidad.

La fórmula por momentos cansa al no encontrar en el desarrollo situaciones que superen las obviedades y los lugares comunes esperados pero que por ese detalle no desentonan del todo con la idea de comedia y tampoco con la de policial.

Cabe destacar que hay química y correspondencia sin egos por delante entre las dos actrices, a pesar de que para Witherspoon el desafío es más arriesgado que en el caso de Sofía Vergara, a quien a esta altura se le perdona absolutamente cualquier exabrupto: incluido ese inglés único e irrepetible que ha hecho escuela gracias al talento de los guionistas de la serie Modern Family.