Dos locas en fuga

Crítica de Lucas Rodriguez - Cinescondite

Por cada The Heat y Spy, siempre habrá una Hot Pursuit, es casi una máxima de Hollywood. Es increíble, pero lo que Paul Feig ha venido logrando con el rol femenino en estos años es aplastado casi por la tarea de Anne Fletcher en un refrito absurdo que se vale de los clichés de siempre y ni siquiera atina a agitar un poco las aguas.

Hot Pursuit nunca llega a ser tremendamente graciosa o excitante en sus cortos noventa minutos de duración, sino que es tan ruidosa como la caricatura de personaje que representa la latina de Sofia Vergara o la policía pueblerina de Reese Witherspoon. Ambas hacen lo que pueden con el pobre guión de David Feeney y John Quaintance, quienes las describen como una oficial de policía que añora salir de la sala de evidencias y seguir casos policiales grandes, mientras que la otra es la latina bocona que se ve perseguida por las huestes de un traficante de drogas antes de que testifique contra él. Una es hermosa y glamorosa, la otra es desaliñada y muy pacata. Y eso se supone que es comedia por estos días.

Witherspoon y Vergara mastican sus líneas con corrección, aportándoles a sus personajes bastante carisma, que se desprende de las personalidades radiantes de las actrices. Juntas hacen un buen combo, se relacionan bien, hay buena química de por medio y la pobreza de la trama se aliviana con su trabajo. Hay una gran intención por seguir metiendo mujeres en territorio exclusivamente masculino y hay buenos resultados -la reciente filmografía de Feig, si vamos al caso- pero cuando los gags recurrentes son la ropa interior de abuela y bromas sobre el lesbianismo, no hay carisma que alcance de parte del dúo protagónico para sobrellevar este avión en picada. Hay algún que otro momento interesante cuando la trama no se reduce a ser totalmente transparente, y la risa puede brotar fácil y rápida, pero mayormente es gracias a la fuerza interpretativa de Reese y Sofía, no gracias al guión o la dirección carente de energía de Fletcher.

Hot Pursuit se miente a sí misma, pensando que con dos de las actrices del momento están salvados y que no importa mucho si el guión es pobre y la dirección deja bastante que desear. Pero que esto sirva de lección, hay proyectos que ni todo el carisma del mundo pueden sobrellevar. Éste es uno de ellos. Procedan con precaución.