Dorados 50

Crítica de Adolfo C. Martinez - La Nación

¿Existe alguna forma de garantizar de que un matrimonio se quede unido durante muchos años? Las respuestas pueden ser muchas y varias de ellas se explican en este film entre lo documental y lo ficcional de los directores Alejandro Vagnenkos y Víctor Cruz. El tema de la naturaleza del amor plantea muchos obstáculos, pero los cineastas supieron elaborarlo con mucha ternura y permanente emoción.

El eje central es un hombre que está próximo a cumplir los 50 y decide a filmar una película acerca de amores de largo aliento, en torno del cual se desarrollará un humor existencial. La única escenografía es un sillón rojo en un teatro por el que pasan con sus historias esas parejas que ya han cumplido 50 o más años de matrimonio. Entre recuerdos de picardías, añoranzas, alguna que otra infidelidad y una intensa y eterna paciencia van relatando sus vidas en común.

Cada una de ellas posee el denominador común del amor, condimentado por extraordinarias dosis de humor. El dúo de directores supo compaginar con gracia, con elegancia y con un subrayado que nunca queda de lado los relatos de sus protagonistas, que hablan entre lágrimas y besos en medio de un clima que se vuelve a veces reflexivo y siempre emocionante. En definitiva, es la historia de un par de detectives en busca de resolver uno de los grandes enigmas de la humanidad a través del lenguaje cinematográfico.