Donde habita el diablo

Crítica de Jonathan Plaza - Función Agotada

Otra más y van...

Donde Habita el Diablo es otra película de terror que coquetea con la estética de falso documental. Ya para el estreno de Con El Diablo Adentro hice un análisis de cómo se desarrollaron históricamente este tipo de films y una posible explicación de su éxito. En este caso supuse que la imaginación de Rodrigo Cortés en el guión le aportaría algo más a esta marea de films que nos vienen invadiendo hace rato y la realidad es que lo hace pero los factores que cambia son poco como para refrescar un sub-género que no tiene ninguna intención más allá de la taquilla.

Los factores positivos que caben destacar en este film son ante todo el papel de los parapsicólogos. Estos están tan bien construidos como personajes desde el guión y la actuación que generan no sólo empatía sino que además sacan a la película de sus lugares comunes al mostrarlos como profesionales en el asunto, este profesionalismo los lleva obviamente a no sorprenderse de lo que sucede en el lugar a diferencia de esa nube de escepticismo que siempre ronda este tipo de películas y las sorpresas y miedos habituales de sus protagonistas pero además llevan la película al terreno de lo real deteniéndose en los detalles técnicos de los instrumentos que utilizan y sus capacidades analíticas provenientes del terreno de la psicología. En este sentido me recordó a algunos pasajes de la obra maestra El Ente (salvando las distancias).

Donde Habita el Diablo tiene buenas actuaciones y muy buenos momentos de tensión, el resto, lo de siempre, unas cintas en teoría encontradas que cuando las vemos tienen un montaje perfecto, una sospechosa suma de casualidades, una familia conflictuada, una casa y otro metraje que pone a prueba nuestra paciencia y mata poco a poco las esperanzas de que el terror vuelva a ser un género capaz de brindarnos obras maestras.