Cuentos de la selva

Crítica de Ricardo Luque - La Capital

La unión hace la fuerza.

En la obra de Horacio Quiroga la naturaleza juega un rol protagónico. No es mero paisaje. En sus historias, el ensañamiento del hombre con el medio ambiente se paga caro. El precio es la vida. En la versión para niños de sus cuentos que llega a la pantalla grande de la mano de los realizadores de “Martín Fierro”, Liliana Romero y Norman Ruiz, y el guionista de TV Jorge Maestro su mirada feroz aparece atenuda. Amenazada por la tala indiscriminada del hombre, flora y fauna de un paraje paradisíaco se ven amenazadas y deciden hacer lo que sea necesario para salvar su hogar. Un niño, hijo de uno de los peones que trabaja en el obraje, los ayuda. La unión, claro está, hace la fuerza. La batalla es ardua, pero, como mandan las reglas del cine, el final es feliz. Esperanzador. Y eso es lo que importa.