Cuentos de la selva

Crítica de Claudio Lo Iacona - Todo lo ve

Un cuento en 3D

Con un enfoque puramente ecologista los directores se sumergen a contar una historia ineludible, pero sin un considerable gancho como para atraer al público.

La cinta basa su narración en el clásico literario de Horacio Quiroga, con alguna que otra modificación, poniendo al espectador como testigo de los crímenes que el hombre ocasiona al planeta.

La escena transcurre en la tranquila selva americana, donde todo cambia con la llegada de unos barcos llenos de camiones y máquinas.

Oncade, es un hombre obsesionado con su trabajo, que está en la selva con su hijo, Tomy, de 8 años y presta servicios para el millonario señor Davius, que está a punto destruir la selva tropical.

El Yaguareté es el que advierte a los demás animales del peligro por venir. Y mientras la mayoría no creen lo que dice, el coatí, que ha visto las maquinas, tiene miedo pero hará algo para evitar la extinción de todo y todos.

Tomy, no muy convencido con los planes de su padre, decidirá ayudar a los animales. Esto dará inicio a una lucha, donde algunos animales resisten y otros tratan de escapar. Mientras el coatí tratará de convencer a todos para que se queden y peleen por lo que les pertenece.

Podría decirse que es un clásico cuento que, como tantos, es llevado al cine. Lo que da pena es la falta de dinamismo en los diálogos y hasta la poca (o nula) crítica política sobre la desforestación. Incluso, como lo ocurrido en Plumíferos, no siempre es interesante escuchar voces que no provengan de los profesionales del doblaje, ya que el color y la entonación en la voz de los encargados de esa tarea, es otra y se nota claramente.

Los efectos visuales, si bien se sabe que no se está hablando de una súper producción de Disney o Pixar, es pobre. Y en los tiempos que corren no es una condición sine qua non el realizar un film en animado en 3D. Se puede realizar simplemente en 2D y dar más hincapié a los detalles y diseños para que los chicos vean y se sientan atraídos por el film. No, como en este caso, que solo los más menudos pueden sentirse cómodos con la propuesta.

Cuentos de la selva no es más ni menos que un cuento animado que tal vez en un mañana pueda ser proyectado en los colegios y jardines, pero por ahora: solo en cines.