Cuando ellas quieren

Crítica de Marcelo Cafferata - El Espectador Avezado

La voz cantante de Diane (Diane Keaton) nos relata desde la escena de apertura junto con los títulos, la historia de cada una de estas cuatro amigas que se conocen desde la juventud y que han atravesado juntas los momentos más importantes de sus vidas.
Ahora -pasado los 60- siguen cumpliendo religiosamente con el ritual de reunirse para debatir un libro al mes, que será elegido por cada una de ellas formando el “Book Club” del título original.
Completan el cuarteto Vivian (una deslumbrante Jane Fonda, radiante con sus 80 recién cumplidos y quien casi no necesita presentación), Sharon (Candice Bergen, recordada por su papel en la serie televisiva “Murphy Brown” y protagonista del clásico “Conocimiento Carnal” con una extensa carrera en Hollywood) y Carol (Mary Steenburgen, conocida sus trabajos en “Philadelphia” “Casa de los Babys” de John Sayles, ganadora del Oscar por “Melvin and Howard” pero seguramente más recordada por su papel de Clara Clayton en la saga “Volver al Futuro”).
Así como en otros grandes éxitos de comedias protagonizadas por mujeres como “El club de la divorciadas”, la ochentosa “Como eliminar a su jefe” o “Amigos con Dinero”, el guión se las ingenia para repartir astutamente el peso de la comedia entre las protagonistas, abarcando una gama lo más completa posible de situaciones respecto del amor y la pareja.
Es así como se presentan, básicamente, cuatro estereotipos: la que ha estado casada con su novio de la juventud (Steenburgen), la recientemente viuda sobreprotegida por sus hijas que están demasiado pendientes de ella (Keaton), la que es sexualmente más libre e independiente del grupo (Fonda) y la que se ha separado hace varios años de su primer marido pero aún no ha podido recomponer su vida (Bergen) ni dejar de estar pendiente de lo que él hace.
Con este abanico, el director debutante Bill Holderman (guionista de “A walk in the Woods” con Nick Nolte y Robert Redford) intenta no alejarse de los clásicos parámetros de una típica receta hollywoodense y logra una simpática complicidad entre sus actrices, haciendo que el espectador disfrute de las situaciones y pasos de comedia planteados por el guión.
No encontraremos nada demasiado novedoso ni creativo, pero cumplirá, sin embargo, con el objetivo de pasar un buen rato y ver a cuatro comediantes de gran nivel, juntas en pantalla.
El disparador será el club de lectura que proponga Vivian: cuando sea su turno, elige como libro del mes “50 sombras de Grey” y por más que en un primer momento sus amigas se rehúsan a leerlo porque como best-seller no tiene el nivel de los libros que suelen analizar o bien porque les avergüenza mostrarse consumiendo “literatura chatarra”, no pasarán muchos días hasta que la saga del Sr. Grey empiece a genera cambios en sus vidas y despierte, en alguna de ellas, su sexualidad dormida.
La narración tiene ese tono cómplice que hace que como espectador, empaticemos rápidamente con la propuesta y para completar esta receta y lograr un producto acabado, el plantel masculino tiene nada menos que a Andy Garcia, Don Johnson, Richard Dreyfuss y una excelente actuación de Craig. T Nelson, formando pareja con Steenburgen.
La historia tendrá mucho de lugares comunes, situaciones algo forzadas o increíbles y ese toque de comedia americana donde todo se resuelve fácilmente. Sin embargo, no se priva de poder plantear temas un poco más profundos como la soledad, la búsqueda de pareja, la sexualidad pasados los 50 (algo que en otra escala, y con un tono más dramático proponía un muy buen film español “La vida empieza hoy” de Laura Mañá con Maria Rosa Sardá) y fundamentalmente los vínculos amorosos.
Todo el guión es un excelente vehículo casi exclusivamente para el lucimiento de las cuatro actrices que se muestran espléndidas y excelentemente dotadas para la comedia.
Jane Fonda se luce además con una figura y una vitalidad envidiable (su escena en la fuente con Don Johnson es deliciosa), Keaton –aún cuando repite una vez más sus mohines de Annie Hall- está adorable en esa viuda que quiere escaparse de sus hijas para vivir un amor diferente, Steenburgen demuestra una vez más que es una gran actriz a la que el cine aún le debe un gran papel y Candice Bergen se muestra como la más “amarga” del grupo, una jueza exitosa que quiere comenzar a buscar pareja por la web.
La comedia está servida: estamos todos invitados.