Corazones de hierro

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Descarnado film bélico con buen contrapunto Pitt-Lerman

Ahora el director y guionista David Ayers venía especializándose en policiales de acción, tanto como escritor en "Día de entrenamiento", como dirigiendo "En la mira". Con "Corazones de hierro", Ayers incursiona en el género bélico con todo el presupuesto y el rigor que necesita este tipo de cine.

El título original, "Fury", se refiere al nombre con el que el sargento que interpreta Brad Pitt bautiza a su tanque. Este durísimo y veterano soldado viene combatiendo con la misma cuadrilla desde hace años, empezando en Africa y participando en el Día D. Ahora, en 1945, ya está recoriendo Alemania y lo cierto es que está harto de seguir matando a los que a esta altura odia más que nunca. Cuando muere su asistente, le envaina su equipo un novato que es soldado hace sólo unas pocas semanas, y que ni siquiera disparó nunca un arma.

El papel de Logan Lerman es un muy buen contrapunto con el de su implacable sargento que, en una escena formidable y terrible, lo obliga a matar por la espalda a un nazi que se ha rendido y que pide clemencia. "Tu trabajo es matarlo, su trabajo es matarte a vos; no tenés elección", le explica rodeado de un grupo de soldados veteranos que festejan la ejecución.

Este tipo de escenas se repiten dándole a "Fury" un tono realmente fuerte, dramático y descarnado, que por momentos, recuerda más a los films sobre Vietnam que a los clásicos de la Segunda Guerra Mundial, e incluso la fotografía de la cruenta secuenca final trae ecos de "Apocalypse Now" de Coppola. Sin embargo, en sus momenos épicos como una batalla de tanques imponente- tiene más que ver con el cine bélico más clásico de la línea fuerte, con momentos que recuerdan "La cruz de hierro", de Sam Peckinpah, por el diseño de sonido que enfatiza la mezcla de alaridos de agonía entre el ruido de los disparos.

Muy bien filmada, fuerte, pero de todos modos por momentos un poco ingenua y minimalista, "Fury" es un film que le da a Pitt la oportunidad de tomarse muy en serio el papel que habia hecho en broma como "bastardo " de Tarantino.