Copia certificada

Crítica de Migue Fernández - Cinescondite

Kiarostami transforma la campiña toscana en otra de esas rutas fluctuantes de su Irán natal para contar la historia de un hombre y una mujer (Juliette Binoche) que apenas se conocen, o que tal vez simulan no conocerse.

Copie Conforme (Copia Certificada) es la última película de Abbas Kiarostami, uno de los cineastas más influyentes del cine iraní, así como también uno de los directores más prestigiosos del cine mundial. Se centra en la relación que se desarrolla entre James Miller (William Shimell), un escritor inglés, y una galerista francesa interpretada por Juliette Binoche. El filme más comercial del director, el primero que rueda fuera de Irán, vuelve al cine narrativo que le hizo ganar el reconocimiento de la crítica y el público, luego de algunos trabajos experimentales. Desde el primer momento Kiarostami dejará en claro que el rumbo de su realización es el que se plantea desde el título. En la presentación de su nuevo libro, Miller diserta sobre el tópico que guía su obra, un análisis sobre la relación entre copias y originales. El viaje que emprenden los protagonistas está teñido por teorías y planteos acerca del valor de una buena copia certificada por encima de un mal original. Este camino se seguirá hasta que ellos, quienes actúan como si no se conocieran, desayunen en una cantina de la Toscana ante la mirada de la dueña italiana, mujer que dará comienzo a una nueva película.

Ocurre que la señora concluye que ambos son pareja y la galerista sigue ese juego, contando detalles maritales que no se sabe si son reales o inventados. A partir de entonces la historia toma otro rumbo mejor, centrándose en la desgastada relación de la pareja y los intentos de la mujer por reanimarla. Ambos protagonistas conducen sus papeles con soltura, brindando muy buenas interpretaciones entre las que se destaca gratamente la de Juliette Binoche, que con toda naturalidad emociona o divierte, tan sólo con alguna inflexión en la voz o sus miradas. En los dos recae la totalidad de un filme íntimo y en ellos, por supuesto también en el director, está el logro de mantener el misterio acerca de la realidad de la pareja hasta el final. En suma se trata de un buen trabajo por parte del iraní, con dos mitades bien definidas sobre las cuales podrán emitirse distintas opiniones. Habrá quienes la amen en su totalidad u otros que elijan una sobre la otra, por mi parte valoro la segunda, cuando el pasado de amor queda al descubierto frente a un presente distante, pero sobre todo cuando se deja de aleccionar al espectador acerca de las copias y sus originales.