Copia certificada

Crítica de Jorge Marchisio - A Sala Llena

Copia Certificada (Copie Conforme, 2010) es la nueva entrega del iraní Abbas Kiarostami, y esta vez cuenta con una enorme Juliette Binoche y, como es habitual en su trabajo, con un actor no profesional, en esta ocasión William Shirmell.
Los paralelismos con Te Querré Por Siempre (Viaggio in Italia, 1954) de Roberto Rossellini son muchos, ya que en ambos films vemos a lo largo de la historia una simplificación y al mismo tiempo una amplificación del “el periodo amoroso”, aunque Kiarostami da un paso más allá.
El guión del iraní puede llegar a confundir a más de uno que no esté prestando atención al film, ya que en base a un quiebre drástico que da la historia -impagable escena con la mesera-, el director/guionista nos muestra dos estadios de una misma relación: el encuentro y conquista y el desgaste luego de una vida juntos. De esta forma transita desde una aparente primera cita hasta las confesiones más crueles que puede hacerse una pareja, incluidos esos típicos desplantes papelonezcos en público que todos sufrimos o hicimos.
Abbas también muestra su talento detrás de la cámara, a través de travellings o de primeros planos frontales a los actores que nos hablan directamente a nosotros mirándonos a los ojos, haciendo que el espectador sea testigo perfecto de los vaivenes de la pareja, o también sintiéndose como la otra parte del dialogo en el plano contra plano, logrando transmitir la incomodidad de las situaciones. Pero esto es nada comparado con el excelente juego que se hace con la profundidad de campo, pero con la profundidad de campo del personaje que no está en pantalla pero podemos ver a través de espejos. Simplemente para disfrutar y aplaudir.
Otro punto en la que se apoya este genial film es el trabajo actoral. El actor no profesional William Shirmell cumple a la perfección “los dos papeles” que le toca jugar, el del filosófico escritor escéptico hasta del propio amor, y el del marido desgastado por el trabajo que ignora y no valora a la mujer que tiene al lado. Pero la que de verdad se luce es la hermosa Juliette Binoche, quien por esta labor ganó el premio a Mejor Actriz en Cannes 2010. Si bien su papel es más homogéneo a través del film, la construcción que realiza la actriz para recrear una madre soltera desdoblada en su labor de educar pero, sobretodo, una mujer necesitada de cariño y afecto, es sorprendente y no hace más que justificar la obtención del premio.
También cabe destacar la fotografía de Luca Bigazzi, que dota a la película de una naturalidad y realidad tan difícil pero necesaria a la hora de filmar casi un 90% en exteriores. La belleza de la Toscana se puede apreciar perfectamente dado a la inteligencia del director de fotografía.
En conclusión, Copia Certificada es un ensayo sobre los dos polos de una historia de amor, perfectamente construida desde el guión, filmada de forma soberbia y actuada aún mejor por la pareja protagonista. Tan redonda y lograda como la mejor copia.

Un saludo discutiendo por todo.