Cómo entrenar a tu dragón 2

Crítica de Fernando Sandro - El Espectador Avezado

Cuando en 2001, tras una serie de rounds perdidos en la taquilla frente a Disney, Dreamworks Animations estrenaba Shrek, el éxito descomunal de esta (que “obligó” a crear los Oscar a Mejor Film Animado) hizo que la productora fundada por Steven Spielberg se reposara en la fórmula de aquella en los años siguientes.
Comedias modernas, con voces de comediantes actuales, referencial a la cultura pop, guiños para los adultos (con la excusa de que estos no se aburran), una animación cada vez más repetitiva, y burla a varios de los preceptos que hasta ese momento se habían erguido en el cine infantil de animación.
Esta receta despertó tantos adeptos como detractores, pero lo que no dejaba lugar a duda, es que sí Shrek había sido un soplo de aire renovador, Dreamworks estaba necesitando uno otra vez. Justamente, "Cómo Entrenar a tu Dragón" significó en 2010 el comienzo de ese cambio hacia historias más maduras no tan ligadas con lo disparatado y burlón; y es ahora su secuela, la que termina de definir con éxito el que esperamos sea su nuevo rumbo.
No casualmente, los directores de aquellas eran los ex Disney Dean De Blois y Chris Sanders (Lilo & Stitch), quienes ahora regresan con el segundo solamente en calidad de Productor Ejecutivo (por sus ocupaciones con Los Croods).
"Cómo Entrenar a tu Dragón 2" no sólo supera en varios niveles a su predecesora, cumple el sueño de todo film de animación, ser tomado en serio como película en sí, y no sólo dentro de la categorización menor de animación.
Tal es así, tal es la complejidad de los hechos que presenta, que es mejor no adelantar demasiado por aquí. Nos encontramos cinco años después del original, Hipo se ha convertido en un gran jinete de dragones; su pueblo vikingo (comandado por su padre Estoico) ya no enfrenta a estos seres, sino que conviven y los utilizan como mascotas y medios para ir descubriendo otros horizontes.
Es en uno de viajes que Hipo (al que su padre quiere delegar el mando) junto a su dragón Chimuelo, descubre una zona gélida, sumida en la destrucción; y en ella a un grupo de cazadores que responden al mítico Drago, uno de los más duros cazadores y captores de dragones.
Por supuesto, cuando Hipo advierta a su padre, este le advertirá que se aleje de la zona, pero… este es sólo el comienzo, los primeros quince minutos de una historia que deparará milo y un sorpresas al espectador logrando un equilibrio justo de interés aventuresco para el adulto y calidez y sencillez para los más pequeños; aun así no es conveniente para niños menores a los ocho años digamos.
¿Qué se puede decir de un film que lo tiene todo?, De Blois como director y guionista (adaptando libremente los relatos de Cressida Cowell) creo una gran aventura épica, con gracia medida sin ser burlona, con vueltas inteligentes, emoción real, momentos trágicos perfectamente manejados para eludir los golpes bajos, mensajes edificantes, un ritmo sostenido durante toda la película, los personajes anteriores que siguen sumando capas de personalidad y otros nuevos con la suficiente complejidad como para alejarse de la chatura media en la que suelen caer los personajes animados, y una técnica que deslumbrará a grandes y chicos.
"Cómo entrenar a tu Dragón 2" dosifica excelentemente sus momentos, es paisajista y deslumbrante cuando lo necesita, se mete de lleno en la acción (entendiéndose todo) haciendo vibrar emocionalmente, y toma las vueltas necesarias sin que uno se pierda en el juego. Todo esto haciendo un muy buen uso del 3D que en los films de animación (casi) siempre es rendidor.
El doblaje en castellano no permite disfrutar de las voces de Jay Baruchel (Hipo), Estoico (Gerard Butler), America Ferrara (Astrid), y los nuevos Djimon Hounson (Drago) y Cate Blanchett (Valka). "Cómo entrenar a tu dragón 2" no sólo es el aire que necesitaba Dreamworks para despegarse de sus estigmas definitivamente, es probablemente una de las mejores superproducciones del año, y no hablamos sólo de cine de animación.