Cine, Dioses y Billetes

Crítica de Julia Panigazzi - A Sala Llena

Documental que cuenta que fue de los cines de barrio, como el Maipú, el San Martin de Avellaneda y el viejo Cine Colonial entre otros. Al ritmo de los recuerdos de tres pibes que trabajaron en ellos van surgiendo los relatos de la época de estos olvidados.

Pedro fue acomodador y nos cuenta desde su living como conoció a su esposa y muestra sus fotos, Damiano fue operador del cine Maipú y se emociona ante el hecho de volver a pisar donde realizaba el trabajo que ama.

José fue el último proyectista del inolvidable cine San Martín de Avellaneda, también fue representante gremial y referente de los trabajadores del rubro en zona sur, aunque el film no hace casi mención a esto.

Oscar sigue siendo un distribuidor de películas desde el año 62 y por ultimo esta Nelio, quien representa a los espectadores, con 79 años no cuenta como se veían estos cines, cuales eran las costumbres , que films o series apasionaban y como fueron decayendo.

Brunetto arma el documental a pura entrevista e imágenes antiguas de los cines, actualmente devenidos en Bingos, templos evangélicos y algún que otro restaurante asiático. No se menciona del todo la lucha por la recuperación de los mismos, si se indaga bastante sobre las diferencias entre las antiguas salas y las cadenas de cine que imperan actualmente como lo son Cinemark, Hoyts y Village.

Entre imágenes de zona sur, butacas desechas, proyectores, entradas y mani con chocolate se va relatando el auge y el ocaso de las salas, el film se queda a medio grito de Muerte a Pochoclin, ya que no profundiza en si en el tema, sino que lo va esquivando hábilmente.