Chicas armadas y peligrosas

Crítica de Pablo E. Arahuete - CineFreaks

Elogio a la amistad femenina

Sin lugar a dudas el reinado de las Buddy Movies femeninas pertenece a Thelma y Louise (1991) porque ninguna de las otras fórmulas que trasladaron la estructura al protagonismo de parejas de mujeres antagónicas o binarias funcionó realmente.

Por eso Chicas armadas y peligrosas (The heat) en primera instancia resulta una grata sorpresa al recuperar la esencia de las Buddy Movies policiales, pero con el ingrediente de reunir a dos actrices que saben moverse en los caminos y códigos de las comedias como ya han demostrado en diferentes oportunidades y por separado.

Claro que aquí especialmente los laureles son para Melissa McCarthy, una actriz de facetas más que prometedoras en función a los personajes que le tocan en suerte como es el caso de esta policía ruda y malhablada que patrulla zonas marginales, de métodos poco ortodoxos que incluso desafía a la autoridad y no le hace mella la supremacía machista dentro de la jefatura de policía. Ella desde su temperamento y avasallante personalidad coquetea con los elementos de lo políticamente incorrecto para encontrarse azarosamente su mejor contrapartida en la siempre lista Sandra Bullock, cuya arma secreta continúa siendo esa mezcla de torpeza y simpatía que en esta agente del FBI castigada por ser arrogante y estructurada al máximo realzan sus dotes histriónicas.

No cabe más que decir de este film entretenido y con momentos logrados entre la comedia y el gag físico que explota ambos cuerpos y la acción en sí misma a la que se debe sumar el costado humano y emocional, aunque la duración sea un tanto excesiva para la propuesta con innecesarias idas y venidas o vueltas de tuerca poco relevantes para una trama que es un pretexto y completamente funcional al desempeño de las dos.