Chicas armadas y peligrosas

Crítica de Lucas Rodriguez - Cinescondite

Si uno se dedica a mirar lo que dejó la pasada temporada veraniega en Estados Unidos, se dará cuenta de que no hay ninguna película que haya sido estelarizada por una mujer o grupo de ellas. Ninguna exceptuando a The Heat, una inesperada comedia que en su momento de estreno comercial le hizo frente a tanques como Iron Man 3, Pacific Rim o Despicable Me 2 y salió airosa, siendo festejada por la crítica y por el público. ¿Cuál fue el secreto del éxito? Bullock y McCarthy, por supuesto.

El director Paul Feig no es ningún novato en el territorio de la comedia netamente femenina, teniendo bajo el brazo varios capítulos de la serie Nurse Jackie y la explosiva Bridesmaids, que marcó un antes y un después para todo lo que implique un elenco predominantemente de aquel género en cine. Él sabe sacarle el jugo a dos talentos naturales como lo son las protagonistas, y si uno pensaba que estaba por ver Miss Simpatía 3 o un spin-off de todo lo que involucre a McCarthy, está muy equivocado.

La trama es el papel que envuelve el dulce néctar de la comedia disparatada y guarra. Como si fuese una versión estrogenada e igual de violenta que una Arma Mortal, el hilo narrativo nos conduce sin trampas ni artilugios extraños sobre cómo dos agentes de la Ley tan distintas logran unir fuerzas a base de redadas, sospechosos y situaciones variopintas que las irán acercando cada vez más. No hay golpes bajos ni sentimentalismos absurdos, sino dos mujeres que no son lo que aparentan al principio, cada una con una capa más espesa que la otra.

Y, por sobre todo, hay un timing milagroso entre Sandra y Melissa. El humor cáustico y violento de la una contra la correción y la sentatez de la otra colisionan durante 117 minutos, que podrían resultar aplastantes pero se aligeran mucho cuando uno se acostumbra al sinfín de barbaridades que salen de la boca de estas mujeres, cortesía del aceitado y funcional guión de Kate Dippold, a la que se le fue encomendada una secuela debido al rotundo éxito del film.

Sin lugar a dudas un salto en calidad desde la aburrida Identity Thief, The Heat trae a la comediante nata que es Sandra Bullock y la une a la fuerza de la Naturaleza que representa Melissa McCarthy, logrando en el camino un combo superior, un dúo que vale la pena seguir de cerca.