Causas y consecuencias

Crítica de Pablo O. Scholz - Clarín

Cosecharás tu siembra

¿Qué es lo que siempre atrae de las películas de Robert Redford, como realizador? Los personajes son incorruptibles, honestos, de buenos principios. Tienen, sí, remordimientos, pero están siempre construidos a la medida del american way of life .

En Causas y consecuencias Red-ford traspasa una frontera, la de los idealismos de los años ’60 y parte de los ’70 al centrarse en las consecuencias, como dice el título local, del activismo de un movimiento pacifista que se oponía al Gobierno de los EE.UU. y su participación en la Guerra de Vietnam. Una acción que terminó mal -el asesinato de un guardia de un banco- hizo que tres activistas adoptaran falsas identidades y fueran inhallables para el FBI. Hasta que...

Por aquello de los remordimientos, una mujer (es increíble lo que puede expresar Susan Sarandon, hipnotiza) iba a entregarse, pero alguien la delató. Y el abogado Jim Grant (Redford) ve peligrar su suerte, por lo que, acosado por un joven periodista (Shia LaBeouf), y siendo padre viudo, empieza a huir. Busca a alguien, que no vamos a develar, para zafar. ¿Es inocente?

Causas y consecuencias trata sobre las crisis de conciencias, la maduración y los cambios en los puntos de vista de idealistas de pura cepa. “No éramos hippies drogadictos, el Gobierno mataba, la guerra seguía, nos molían a palos”, se autodefiende un personaje. “Violencia era no hacer nada mientra el gobierno cometía un genocidio”, se escucha. ¿Lo haría de nuevo? “Cometimos errores. Pero teníamos razón”.

Como se ve, la cuestión fue, es y será de nunca acabar, aquí y en todas partes. Redford tomó la novela de Neil Gordon y se la apropió para hablar de la redención. Le dio a sus personajes carnadura humana, no activista. También cuestiona (“el periodismo está muerto”, casi le escupe Jim a Shepard) y se autoindulge a sí mismo demasiado. Ver a Redford trotando cuando el filme se tamiza de thriller da un poquito de rubor.

Con un elenco que habría llenado los cines hace 30 años (anoten: Julie Christie, Nick Nolte, Stanley Tucci, Richard Jenkins, Sam Elliott más Terrence Howard, Chris Cooper, Anna Kenrick, Brendan Gleeson), Causas y consecuencias es de esas películas que ya no se hacen. Las que polemizan y objetan miradas, las que abren a la discusión, las que vanamente o no, tratan de que nos reconozcamos en lo que vemos en la pantalla.