Cars 2

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Fórmula (1) reinventada

Decir que Pixar es hoy en día el estudio de animación por excelencia resultaría casi un cliché o una obviedad. Esa superioridad no sólo es un logro en lo que a animación se refiere sino que resulta de la combinación perfecta entre técnica y marketing. Cars 2 (2011) es el más claro ejemplo del planteo realizado.

En el año 2006 se estrenaba Cars (John Lasseter y Joe Ranft), película de animación centrada en las aventuras automovilísticas del Rayo McQueen y su fiel amigo Mater –un auto de carreras y la grúa que lo traslada cuando surge algún problema mecánico-. Cinco años más tarde John Lasseter (Toy Story, 1995) junto a Brad Lewis reflotan la historia pero ya no focalizada en el ámbito deportivo, sino que es llevada hacia el lado de la acción. Como ocurrió en Rápidos y furiosos 5: Sin control (Fast Five, 2011), las carreras automovilísticas serán sólo el eje de un conflicto que tomará hacia otros carriles.

La animación en Cars 2 es un elemento incuestionable, Pixar es el número uno del mundo y todo hace suponer que el reinado no corre ningún tipo de peligro. Pero como se dijo en un principio no sólo la animación es el plato fuerte del estudio, ya que el estreno de Cars 2 viene precedido de una fuerte campaña de marketing e instalación de la marca que data desde hace algunos años atrás. El público al que va dirigido el film es de renovación constante y concebir una secuela seis años más tarde significa que aquellos que disfrutaron de la primera parte hoy ya están crecidos y que el consumidor será un público virgen. Para que eso suceda Pixar estuvo durante años promocionando Cars. El resultado fue el esperado y antes de que el estreno llegue a las carteleras de todo el mundo, la marca contaba con más seguidores que su antecesora. Según estudios realizados la facturación que el estudio tendrá por la venta del merchandising será superior a la recaudación total de la película.

Desde la historia en sí misma, Cars 2 no propone nada nuevo. Los tópicos en los que se centra son aquellos que desde siempre vienen caracterizando las historias infantiles. Personajes buenos, personajes malvados y la eterna lucha del bien y del mal. A la amistad y lealtad se le suma un tema actual como lo es la ecología. Todos estos ejes se estructuran en forma de road movie en donde Mater, confundido con un agente secreto, y el Rayo McQueen viajarán por todo el mundo, al mejor estilo Jason Bourne, y así resolver un caso de corrupción que involucra a poderosas corporaciones petroleras.

John Lasseter y Brad Lewis proponen una historia con vetas más interesantes que aquella que dio origen a una saga que parece va a durar algunos años más. No sólo destinada al público infantil, sino como sucediera con Toy Story 3 (Lee Unkrich, 2010), con muchos guiños hacia los adultos y una trama que, articulada de tal forma, mantendrá expectantes tanto a unos como a otros. Y este es otro mérito de Pixar, combinar en la medida justa los ingredientes necesarios para que niños y adultos puedan disfrutar al unísono un mismo entretenimiento.

Como complemente de Cars 2 se proyecta Vacaciones en Hawái (Hawaiian Vacation, 2011), cortometraje de Gary Rydstrom que reúne a los personajes de Toy Story 3 con los ya indiscutibles protagónicos de Barbie y Ken.