Camino a la redención

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

Arriaga y sus figuritas repetidas

Seguramente muchos conocerán a Guillermo Arriaga como guionista de las películas del mexicano Iñárritu. Es una lástima que se haya repetido a sí mismo y se haya esquematizado en "trípticos" de historias que se cruzan.

Desplegó su talento avasallante en el guión de "Amores Perros" con un excelente resultado, pero eligió quedarse fijado en repetir un esquema que, en ciertos momentos, le resta dinámica porque la historia sólo parece montada en función a cruzar las historias y lograr algún efecto sorpresa sobre el final.

Así armó "21 gramos", otro cuento urbano con historias que se cruzan y luego con un registro sumamente similar, "Babel".
Entonces "Camino a la redención" desde ese lugar, no aporta mucho más.
Son tres historias que se van contando desordenadas en el tiempo para que el espectador vaya armando un rompecabezas, un juego que ya jugamos en sus guiones anteriores.
Esta vez, quizás por repetido, es mucho menos efectivo. Quizás porque es hora de que Arriaga se arriesgue a la fuerza de una historia que sí valga la pena narrar linealmente, y no quedarse seducido con el juego de esconder información.
Lamentablemente, quedamos más ocupados en armar el rompecabezas, en ir entendiendo las partes mezcladas que nos presentan, que en disfrutar el cuento en sí mismo.

Para esta ocasión Arriaga cuenta con un elenco de lujo, pero que en muchos casos el guión no permite que muestren lo mejor de sí. La historia más efectiva es la de Kim Basinger y Joaquim de Almeida como los amantes que se encuentran en el trailer en medio del desierto.
Charlize Theron tiene a su cargo la historia más controvertida, y en todo momento parece más preocupada en subrayar su tormento, lo que la hace perder naturalidad. Su historia es la más sombría y de todos modos su actuación es sumamente interesante.
Completa este tríptico, la historia de los adolescentes, hijos de Basinger y Almeida que viven su romance adolescente y en cierto punto, cuando Arriaga decida darnos muy sobre el final las fichas faltantes de este rompecabezas nos enteraremos de qué forma estas tres historias están intimamente entrelazadas.

Con situaciones interesantes, de todos modos, la película no termina de encontrar su rumbo quizás porque Arriga se pierde en su esquema de tres historias cruzadas, que debiera soltar y desplegar su escritura en otros tantos sentidos.