Calzones Rotos. Revancha de Mujeres

Crítica de Ricardo Ottone - Subjetiva

“Calzones rotos, revancha de mujeres”, de Arnaldo Valsecchi
Por Ricardo Ottone

Calzones rotos, revancha de mujeres es el segundo largometraje del italiano, radicado en Chile Arnaldo Valsechi. Su inserción en la industria cinematográfica chilena arranca en los años 70 pero su ópera prima La rubia de Kennedy data de 1995. En los 22 años que distan entre uno y otro film Valsecchi se dedicó a la televisión y la publicidad. Para esta ocasión adaptó una novela de 2002 del escritor chileno Jaime Hagel llamada Calzones rotos. El subtítulo Revancha de mujeres es un agregado en el film para señalar de qué va la cosa y subrayar cierta intención.

La historia transcurre casi por completo en la casona de una familia de la alta sociedad chilena, habitada por mujeres. Al mismo tiempo que se produce la visita de dos de sus nietos, la matriarca de la casa, postrada desde hace tiempo, le confiesa al cura del pueblo que su marido no desapareció abandonando el hogar como se declaró en su momento, varias décadas atrás, sino que ella lo mató y escondió el cuerpo en un baúl en una cochera sin uso de la casa. Baúl que, por otro lado ya alojaba un cadáver de origen desconocido. Esta confesión, la intervención de un policía jubilado y las derivaciones que provoca en las mujeres de la casa la visita de sus primos, dan el pie para una serie de revelaciones y la salida a la luz de varios secretos familiares.

El presente del relato se ubica a fines de los años 50 y va introduciendo varios flashbacks a las décadas pasadas para contar cómo sucedieron aquellos acontecimientos. En este ida y vuelta entre presente y pasado, los flashbacks se van presentando de adelante hacia atrás, desde los acontecimientos más nuevos a los más antiguos. Esta manera más original de jugar con la linealidad del relato es una de las escasas audacias que se pueden apreciar en un film que por lo demás remite al cine costumbrista latinoamericano de los años 80, que en este caso se salva por los pelos del qualité gracias a que no se toma a sí mismo muy en serio. Este desparpajo, que de por sí puede ser saludable, apela a un humor bastante básico y simplón que además hace uso de recursos de acompañamiento tales como música zumbona o efectos de sonido que vienen a acompañar o señalar el momento gracioso.

En esta coproducción argentino-chilena, el cuidado en rubros como la dirección de arte, la ambientación o el vestuario contrastan con otros como la construcción unidimensional de los personajes y una dirección de actores donde priman las interpretación teatrales impostadas y artificiales. Algo que llama la atención dado el fuerte elenco, con algunos actores de merecido renombre como el argentino Jorge D’Elia, los chilenos Gloria Munchmeyer y Julio Jung (el que logra arreglárselas mejor en esta circunstancia) y el reivindicable para ambos países Patricio Contreras.

El film de Valsecchi intenta dar cuenta de la opresión y maltrato al que se ven sometidas las mujeres a través de estos personajes femeninos que de alguna manera se las arreglan para ser solidarios entre sí y encontrar su propia fuerza. La crítica al machismo se arremete de manera bastante obvia, con un Patricio Contreras vociferando que él es el hombre de la casa y por eso se hace lo que él manda o con el Comisario señalando que el abandono de hogar solo corre para las mujeres pero no para el hombre ya que este puede hacer lo que quiere. Todas críticas a situaciones reales pero que podrían realizarse con más puntería y sutileza.

Esta reivindicación de las mujeres, algo que se confirma con la dedicación final del director a las mujeres de su vida, podría hacer pensar que estamos ante un film moderno a tono con todo lo que está pasando con el empoderamiento femenino en la escena cinematográfica y en el mundo. Su visión, sin embargo solo deja la sensación de la resurrección fallida de un cine, con una puesta en escena, una estética y una forma de narrar, cuya caducidad llegó hace tiempo.

CALZONES ROTOS, REVANCHA DE MUJERES
Calzones rotos, revancha de mujeres. Chile, Argentina. 2017.
Dirección: Arnaldo Valsecchi. Intérpretes: Patricio Contreras, Jorge D’Elía, Annie Fink, Graciela Tenenbaum, Gloria Münchmeyer, Catalina Guerra, Julio Jung, Consuelo Holzapfel, Bárbara Ruiz-Tagle, Pablo Schwarz.: Guión: Arnaldo Valsecchi, Valeria Vargas, sobre la novela de Jaime Hagel. Fotografía: Arnaldo Rodríguez. Música: Felipe Cadenasso. Edición: Juan C. Gómez Millo. Dirección de Arte: Hugo Trípodi. Producción: Franco Valsecchi, Luis Sartor. Distribuye: Primer Plano. Duración: 101 minutos