Betibú

Crítica de Matías Orta - A Sala Llena

El género policial siempre tuvo un lugar destacado en el cine argentino. Durante la “época dorada” tuvimos exponentes como Fuera de la Ley, de Manuel Romero, y Apenas un Delincuente, de Hugo Fregonese. En los ’80 llegaron los films de Juan Carlos Desanzo, entre los que se destacan En Retirada y La Búsqueda, además de Noches sin Lunas ni Soles, a cargo de José Martínez Suárez. A partir del siglo XXI cobró nueva vida gracias a Un Oso Rojo, de Israel Adrián Caetano, y, sobre todo, desde El Secreto de sus Ojos, a la que le siguieron Las Viudas de los Jueves, Sin Retorno, Todos Tenemos un Plan y Tesis sobre un Homicidio. Estas últimas cinco fueron producidas por Haddock Films, Telefe Cine y la española Tornasol, también responsables de la flamante Betibú.

Basada en la novela de Claudia Piñeiro (autora del libro en el que se basó Las Viudas…), comienza con la misteriosa muerte de Pedro Chazarreta (Mario Pasik), un poderoso empresario. Al principio parece un suicidio, pero pronto se descubre que fue asesinado. Un crimen nada fácil para resolver: la víctima fue encontrada en su casa, en el country La Maravillosa, y no hay indicios de la irrupción de ningún extraño. Por supuesto, la prensa no deja de estar pendiente, sobre todo los especialistas en casos policiales del diario El Tribuno: el veterano Jaime Brena (Danial Fanego) y el recientemente ascendido Mariano Saravia (Alberto Ammann). Y se les sumará una pieza clave: Nurit Iscar (Mercedes Morán), periodista devenida en autora de bestsellers, conocida por sus allegados como Betibú. Ellos tres, con la colaboración de informantes y de otros personajes cercanos, investigarán el caso y descubrirán que se trata de la punta de un iceberg que amenaza con emerger.