Betibú

Crítica de Juan Samaja - CineFreaks

Más oficio que inspiración

A pesar de las buenas actuaciones, buenos diálogos, y un ritmo narrativo más que aceptable, el relato fílmico presenta una deficiencia en torno al desarrollo de varios de los componentes de la narración: desarrollo insuficiente de los personajes de Saravia y de Brena; desarrollo insuficiente de situaciones que no terminan de anclarse en el marco del drama (conflicto entre Brena y el diario, conflicto entre Brena y Saravia, vínculo entre Brena e Iscar); y falta de integración y desarrollo en la conclusión.

En primer lugar, Saravia (Ammann) es el personaje más desdibujado dramáticamente; se nos dice que lo han puesto a cargo de la sección aparentemente por un conflicto que Brena ha tenido con la dirección del diario. No sabemos nada de su pasado, y su aparente conflicto inicial con Brena (que justificaría su presencia en el relato), desaparece en las primeras escenas de la película, impidiendo así que el personaje adquiera una función pertinente en el marco de la trama.

Brena ha sido desarrollado un poco más, sabemos que ha tenido problemas con las autoridades del diario por su comportamiento, y sabemos también que es quien ha puesto el apodo de Betibú a Nurit pues está secretamente enamorado de ella. Sin embargo estas dos líneas narrativas posibles no han sido desarrolladas en toda su potencialidad: la relación con las autoridades, no pasa de ser un dato superficial del contexto, e incluso la degradación que debería significar asistir a Saravia, no llega nunca a constituirse en un recurso dramático, ni contra Rinadli (su jefe), ni contra el propio Saravia.

(Atención: no conviene leer el párrafo siguiente antes de ver la película)

En cuanto a la escritora tampoco se ha desarrollado suficientemente su atracción hacia ella, quedando como entre paréntesis hasta el desenlace. Incluso el origen del apodo “Betibú” que Brena confiesa haber inventado para la escritora no se explica de modo satisfactorio, ni se ahonda en aquel episodio en que él la ha conocido. En cuanto a las situaciones, el defecto más importante a mi entender ha sido en torno al desenlace; allí aparece como un deus ex machina, pero en su forma invertida, la “organización”: una entidad mafiosa que opera impunemente ligada a la cúpula del poder, que ha estado involucrada indirectamente en los crímenes, y que tiene un papel fundamental en la resolución de la historia. Creo que la inclusión de este tópico es interesante, pero hubiese sido necesario incorporarlo orgánicamente en la trama, y no como un elemento aislado del conjunto.