Bepo

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

AL LADO DEL CAMINO

Luego de un importante paso por el circuito festivalero, donde formó parte de la sección Panorama de Cine Argentino del 31° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata y obtuvo el premio a Mejor Película en el Festival de Chascomús, tiene su estreno comercial la nacional Bepo, del realizador platense Marcelo Gálvez.

Basada en el libro Bepo, vida secreta de un linyera de Hugo Nario y rodada en doce pueblos de la provincia de Buenos Aires, esta película ambientada en 1935, aborda la vida de los crotos que transitan el paisaje pampeano entre trenes de carga, changas, mujeres y las ganas siempre latentes de volver a casa.

La película desarrolla en forma correcta la historia de este individuo durante los años 30, en los cuales varios hombres cansados del trabajo bajo el mando del patrón, decidieron seguir las vías ferroviarias para ir moviéndose de pueblo en pueblo y conseguir empleos temporarios que les permitieran seguir subsistiendo.

La producción captura en forma acertada la época en que las ideas anarquistas que llegaron con los inmigrantes europeos sacudieron los estamentos de un orden político, económico y social, cambiando la mentalidad de muchos trabajadores, llevándolos a la vida de constante búsqueda de los crotos.

Lamentablemente, Bepo tiene una narración sin giros ni momentos de quiebre que la lleven a otro nivel o que produzcan algún tipo de emoción en el espectador. Sin embargo, este amesetamiento narrativo no termina cansando, en una producción que acierta al exhibir una temática poco explotada en nuestro cine.