Beatles

Crítica de Gustavo Castagna - Tiempo Argentino

Y gran la banda sigue tocando

En la década del ochenta se estrenó Yesterday de Pavel Piwowarski, un film que transcurría en Polonia durante la Guerra Fría como contexto político pero, más que nada, una historia que refería a cuatro adolescentes fanáticos de Los Beatles con intenciones de imitarlos y así conformar su propia banda. Por idénticas decisiones argumentales ronda Beatles, de origen noruego y realizada por un cineasta danés de amplia experiencia en cine y televisión, valiéndose de una trama basada en el best seller de Lars Christensen, con ubicación geográfica en Oslo y el protagónico de Kim, un adolescente de 14 años, sus tres amigos (Ola, Gunnar y Seb) y los intentos por formar una banda similar a los Fabulosos 4 (The Snafus). La narración oscila entre el formato miniserie y la rutina expositiva en esta clase de historias donde el marco resulta hostil frente a la rebeldía musical de un grupo de jóvenes. La escuela, los maestros, las familias, los primeros amores, los iniciales acordes cercanos a los Beatles y la música que actúa como contrapunto a las prohibiciones y censuras, son los indicadores temáticos de una película jamás ofensiva pero de escaso vuelo, como si las decisiones del director Peter Flinth y los adaptadores de la novela original no pudieran ir más allá de la exposición de determinados hechos de la adolescencia con ese plus combativo que actúa como detonante del conflicto. Ese plus, claro está, es la música de Los Beatles, aquellos primeros temas de los discos iniciales y, más que nada, cuando los cuatro pichones de músicos descubren el original (¡con esa histórica doble tapa desplegable!) del extraordinario Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band, editado en 1967.
Y allí, justamente, salta la duda, ya que la película sugiere que la historia transcurre en 1965… cuando el disco de Los Beatles recién saldría a la calle un par de años después. ¿Error imperdonable de la producción que ya estaba presente en el libro original? No importa tanto; ellos siguen sonando tan modernos como hace casi medio siglo.