Battleship: Batalla naval

Crítica de María Gabriela Losino - Cine y más...

El actor, escritor y productor Peter Berg ("Hancock", "El Reino", serie "Friday Night Lights") dirige esta superproducción inspirada en el clásico juego de combate naval de la marca Hasbro, responsable de haber llevado al cine las franquicias basadas en las figuras de acción "Transformers" y "G.I. Joe".

Y claro que la influencia de aquellos robots que se convierten en vehículos se nota en "Battleship: Batalla Naval", en varios aspectos. La película, que llega a nuestras salas de cine una semana antes que su estreno en los Estados Unidos, narra -sin demasiado argumento y a través de una sucesión de tensionantes secuencias de acción, destrucción y explosiones muy bien logradas gracias a los increíbles efectos especiales- la historia de un enfrentamiento al que hace referencia el título de la cinta.

El mismo se desarrolla en pleno océano Pacífico contra un enemigo superior: seres extraterrestres -que comandan unas naves que meten miedo- que llegan a nuestro planeta como producto de una respuesta a una serie de transmisiones interestelares que científicos de la NASA han estado enviando a su planeta. Lamentablemente, el guión escrito por Erich y Jon Hoeber no le proporciona al espectador más detalles de la amenazante "visita" de estos aliens.

El conflicto sucede mientras la Marina de los Estados Unidos se encuentra realizando ejercicios de práctica como parte de una convención internacional de oficiales y de una nueva edición de los juegos navales que se llevan a cabo en Hawaii, donde Estados Unidos tiene la base de Pearl Harbor.

Encerrados en un campo de fuerza liberado por estas naves extraterrestres, se libra esta batalla a gran escala que mezcla la estrategia bélica de los acorazados de guerra norteamericanos con la ciencia ficción. Claro que un segmento del metraje está dedicado a la estrategia tradicional del juego "Batalla Naval".

En cuanto a los protagonistas de carne y hueso, la poca línea argumental más allá de la invasión, se centra en Hopper, interpretado por Taylor Kitsch, quien viene de protagonizar un fracaso de la factoría Disney como "John Carter". Aquí, el actor conocido por su papel en la serie "Friday Night Lights", encarna a un joven sin rumbo, arrogante e individualista (en él, se centran los pocos momentos de humor) que se enlista en la Marina porque su hermano mayor Stone (Alexander Skarsgård) lo convence.

Enamorado de Sam (Brooklyn Decker), la hija del capitán de la flota (a cargo de Liam Neeson), en su camino por convertirse en héroe, no está sólo. Entre los que lo acompañan, se encuentran el Capitán japonés Yugi Nagata (Tadanobu Asano) y la cantante Rihana, quien en su pasable debut actoral en la gran pantalla, interpreta a la Teniente Raikes (Rihanna), una especialista en armas.

En esta especie de "Transformers" acuático todo se exagera. No sólo el gran despliegue de efectos visuales sino, además, la propaganda militar para unirse a la Marina y el sentimiento de patriotismo (el caso de los verdaderos veteranos que participan del film es un claro ejemplo). A pesar de ello, no hay que dejar de reconocer que el entretenimiento está a la orden del día y que "Battleship: Batalla Naval" tiene algo de originalidad a pesar de reconocer elementos ya vistos en la industria.