Battleship: Batalla naval

Crítica de Claudio Lo Iacona - Todo lo ve

Del video juego a la pantalla

Esta aventura narra los terribles sucesos que impactan en la Tierra, luego de que el hombre en su afán por expandir fronteras, se encuentra con la visita inesperada de inmensas naves y peligrosos alienígenas.

La historia esta basada en el clásico juego de Hasbro, un combate naval llamado Battleship, nombre original de film, que marca de manera acertada la similitud entre ambos.

La cinta hace una detallada presentación de los dos personajes principales, los hermanos Kitsch, uno de ellos intachable y, el otro, no tanto. Este último de nombre Taylor es obligado a alistarse en la marina para corregir su rumbo de vida.

La acción no tarda en llegar y las situaciones están muy bien logradas de la mano del realizador Peter Berg (Hancock 2008) y la compañía Hasbro, los mismo que trabajaron en el film Transformers, detalle para nada menor, ya que sus pinceladas están en cada escena.

Battleship se disfruta y entretiene, pero no es recomendable poner muchas expectativas en el guión y sus interpretaciones, porque hace base en los efectos especiales (quizás excesivos). El film está protagonizada por Taylor Kitsch en el rol de Hopper Taylor, el oficial naval que enfrentará los mayores peligros. El actor apareció en Wolverine, Terror a bordo y en el reciente estreno de Disney, John Carter. Pero sumado al reparto se encuentra el siempre correcto Liam Neeson como el almirante Shane y padre estricto de la joven enamorada de Taylor.

Barcos que se hunden, muchas explosiones, unión de países y algo de moraleja son los ingredientes de Batalla Naval, una producción que espera no hacer agua.