Bárbara

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

El cariño que se diversifica

La división de las dos Alemanias, la del Este y la del Oeste, dio lugar a numerosas historias cinematográficas, que supieron ilustrar, y muy bien, lo que ocurría durante la Guerra Fría.

El director alemán Christian Petzold, ambienta su historia en la Alemania Democrática de 1980 y elige como protagonista a una médica que pide su traslado a Alemania Occidental, donde vive su novio, lo que le es negado y como castigo es destinada a un pueblo.

A partir de ese momento comienza esta historia, que tiene como epicentro un solitario pueblo de la Alemania del Este, lugar al que llega Bárbara (Nina Hoss), la médica, para trabajar en un hospital a cargo de André (Ronald Zehrfeld), un cirujano ligado a la policía secreta, la Stasi.

La clara disconformidad de Bárbara con el régimen comunista, la convierte en víctima de continuas inspecciones, no sólo en el departamento que le fue asignado, que los Stasi visitan a cualquier hora para inspeccionar cada rincón, sino que además una "inspectora" revisa su cuerpo hasta niveles humillantes.

UN CLIMA HOSTIL

En medio de ese clima de hostilidad y violencia, Bárbara exhibe una personalidad dura, pero cálida, y es de escasas palabras: sólo las necesarias para comunicarse con los demás, de los que desconfía. La médica despierta en André, una cierta atracción entre romántica y sexual, que él intenta disimular con sutileza. En medio del cotidiano trabajo del hospital pediátrico, ambos aprenden a respetarse y ayudarse mutuamente. Ella es una profesional de gran conocimiento y él dispone de la intuición que le permite resolver los casos más graves con los mínimos recursos con que cuenta.

Con el tiempo André se gana la confianza de Bárbara. La atienda, la cuida y le confiesa por qué está en ese por un error profesional que cometió en otro hospital y a partir de ese hecho, la policía lo obligó a elegir entre pasar varios años en la cárcel, o desempeñarse en un pueblo.

CALMA APARENTE

La bucólica calma en la que se desarrolla la vida de André y Bárbara, comienza a agitarse a partir de la presencia de Jörg (Mark Waschke) el amante de la médica, que ingresa clandestinamente desde la parte Occidental y por la sorpresiva irrupción en el hospital de Stella (Jasna Fritzi Bauer), una adolescente que es llevada por la policía para que sea atendida. La amistad que nace entre Stella y Bárbara y la dedicación que la médica y André le brindan acrecienta el vínculo entre los dos profesionales.

Esa situación hará dudar a Bárbara sobre su posibilidad de escapar y reunirse con su amante en Alemania Occidental, o de seguir acompañando a André en su cruzada solidaria de atender a los adolescentes enfermos, víctimas de los trabajos forzados que son obligados a realizar por las autoridades comunistas.

Christian Petzold consigue una narración clásica, de una gran rigurosidad y de diálogos precisos, que cuenta con las excelentes actuaciones de Nina Hoss (Bárbara) y Ronald Zehrfeld (André).