Bailar la sangre

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Los caminos de Federico

Una puesta bailada sobre Bodas de sangre, la obra de Federico García Lorca, es la matriz sobre la que se mueve Bailar la sangre (2019), un documental de creación de Eloísa Tarruella y Gato Martínez Cantó que reversiona el texto a la vez que narra el proceso artístico e introduce al espectador en el universo lorquiano.

Un clásico de la literatura, una compañía de danza, un grupo de músicos y un equipo de cineastas se reúnen en una fábrica recuperada por sus trabajadores para hacer una videodanza en cuatro cuadros sobre Bodas de Sangre. El experimento da origen a un documental sobre el proceso creativo de una coreografía y también de una película.

Bailar la sangre muestra a lo largo de sus casi 70 minutos el surgimiento de la idea, la elección de los actores-bailarines, los ensayos y el montaje final, a la vez que en otro plano, mientras los actores investigan sobre García Lorca, tiende puentes con el espectador resignificando la obra en el presente.

Los directores, resuelven con solvencia, no solo la línea narrativa que se refiere a lo creativo sino también el retrato austero, pero no por eso menor, que hacen de la figura de García Lorca, profundizando sobre todo durante la etapa que el poeta español tuvo en Buenos Aires.