Aquaman

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

EL TURNO DE UN NUEVO HÉROE CON EL IMPONENTE JASON MOMOA

La unión del director James Wan y Jason Momoa es fructífera y cumple con las expectativas que despertó desde su filmación. Los antecedentes del director en materia de acción, toda la fama del actor desde Game of Thrones y sus presentaciones como este personaje dieron sus frutos. En el desarrollo desde el comienzo de la saga, creada por Mort Weisinger y Paul Norris, con una historia pensada por el mismo director y Will Beall, que hizo el guión junto a David Leslie Johnson-McGoldrick y Geoff Johns, se propusieron poner toda la carne al asador, contando desde la concepción del héroe, hasta que mitad humano y mitad divino tiene que disputarle el trono a su medio hermano, enamorarse en el transcurso, ponerse un traje dorado y lidiar con todo tipo de monstruos y turbulencias. Visualmente barroca y ambiciosa, bajo el agua los tiburones son cabalgaduras, hay un ejército tipo star wars, y ciudades complicadas y alucinantes que pueblan la pantalla de volutas, diseños delirantes y llamativos. Los efectos especiales y todo tipo de peces que a tamaño gigantesco tienden a ser temibles sin demasiado esfuerzo. Como una diosa que escapa de su destino, Nicole Kidman y su platinada belleza se enamora de un humano, el actor Temura Morrison de ascendencia maorí, escocesa e irlandesa, como para justificar que ella es la madre del personaje de Momoa y de su medio hermano y archienemigo encarnado por Patrick Wilson más parecido (rubio e impoluto) al comic original. Son el total 143 minutos de pura aventura y un poquito de romance, con un tsunami de efectos especiales y agregados después de los títulos. Amberd Heard pelirroja furiosa se luce como Mera. Willian Dafoe parece preguntarse que hace con tanto torbellino en un film como este, la nostalgia llega de la mano de Dolph Lundgren como el Rey Nereo y el villano Manta promete más maldades encarnado por Yahya Abdul-Mateen II. Para los que aman los cómics será un plato bien servido e hiperbólico.