Amigos intocables

Crítica de Andrea Migliani - Puesta en escena

El film del dúo Olivier Nakache y Eric Toledano que estrenan por primera vez en nuestro país, es la muestra cabal de cómo narrar una historia de fraternidad cuando las diferencias suman.

Por Andrea Migliani
Basada en la historia real de Philippe Bozzo di Borgo, Amigos Intocables narra la relación de un hombre, de mediana edad, millonario, que a causa de un accidente en parapente queda tetrapléjico y un joven de los suburbios de París que será su asistente. Este vínculo casi imposible de pensar se convertirá en amistad, camaradería y fraternidad basada en la conciliacion de la diversidad de sus componentes, un recurso que amplía el horizonte de los involucrados.

Philippe en la piel de un excelente François Cluzet, sufre de una parálisis que lo mantendrá esclavo a menos que contrate un asistente todo terreno. En las entrevistas que prepara para tal fin aparece Driss, en un enorme trabajo de Omar Sy, que más que necesitar el trabajo necesita una buena excusa para cobrar el seguro de desempleo. Su condición de marginal es un contraste que nunca caerá en lugares comunes cuando confronte con la vida y experiencias de su empleador. Al contrario, a partir de tomar ese empleo que parece muy difícil conseguir es que Driss y Philippe se volverán inseparables.

Sus vidas puestas sobre un claro-oscuro detentan las variables que hacen que uno pueda aprender del otro en un ida y vuelta que no tiene desperdicios y que logra escenas de gran humor (negro las más de las veces) pero que reconcilian al espectador con el cine que narra historias aparentemente pequeñas pero que se tornan enormes por la calidad de su desempeño y las actuaciones manejadas con sutileza por una dirección exquisita.

De este modo Amigos Intocables, brinda momentos hilarantes que jamás decaen y nunca entran en el resbaladizo terreno del melodrama que suele estropear más de un film. Sin dejar de lado la cuestión social que roza cada vida de los integrantes de esta historia, lo dramático aparece en el punto justo sin bajezas ni golpes de efecto.

La película de Nakache y Toledano, encuentra siempre su punto justo en la excelente elección de sus protagonistas que vuelven absolutamente orgánica su amistad y cuyos aspectos visuales están muy bien cuidados. Auspicioso arribo a Bs. As. de esta dupla que en Francia ya estrenó cuatro filmes y que en éste que nos ocupa logró llevar a los cines a 19 millones de espectadores. Retornemos a las historias diría mi abuela y dejemos un rato los FX.