Amigos con beneficios

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Mila Kunis, el único beneficio

Como supuesta comedia erótica que no termina de quebrar la misma fórmula de comedia romántica de siempre, «Amigos con beneficios» es bastante poco eficaz. Mucho menos original, al punto de que ya desde el título se puede notar su parecido con «Amigos con derechos», que tenía a Natalie Portman y Ashton Kutcher en una situación ahora repetida por la que experimentan Justin Timberlake y Mila Kunis, y que en realidad no es muy novedosa en ninguno de los dos casos.

El asunto, como bien habrá adivinado el lector, tiene que ver con un chico y una chica ceñidos a la idea de poder mantener un status quo emotivo que incluya también la mutua satisfacción sexual, sin caer en enamoramientos que les compliquen la vida. Algo que, como hasta el más lento de los espectadores entenderá, es casi imposible de lograr, ya que por más picante que simule ser cualquiera de estas comedias supuestamente atrevidas, los resultados siempre son más o menos los mismos, y toda historia con contenido aparentemente sexy culmina con tonos de rosa y guiones que parecen escritos por una tía solterona.

A favor de esta «Amigos con beneficios», al menos si se la compara con «Amigos con derechos» (que en realidad en inglés era «No strings attached») se puede decir que hay un poco más de química entre la pareja estelar, que Justin Timberlake tiene momentos de buen comediante y que Mila Kunis casi incendia la pantalla con su presencia en un par de ocasiones. Luego, este producto no tiene mucho más que ofrecer, debido a una trama obvia, pocos gags realmente eficaces y nada que interese desde lo formal o estético. Así que la verdad es que entre estas dos «Amigos ...» no se saca una realmente buena. Si a alguien le importa realmente ver alguna de las dos, lo mejor es que espere a que la den por cable.